A poco tiempo de que asuma la responsabilidad como secretaria de Cultura del Estado de Querétaro, Marcela Herbert recibe a DIARIO DE QUERÉTARO en su estudio, para platicar sobre sus principales ejes de trabajo, así como de lo que caracterizará a su gestión los próximos seis años.
Entre pinturas de gran formato, pinceles y proyectos en proceso, la también artista plástica comienza por hablar sobre lo importante que es para ella generar las condiciones estructurales necesarias para que toda la población tenga acceso a la cultura, principalmente uno de los sectores más olvidados: las personas con discapacidad.
“Para mí la inclusión es justo que no haya diferencia”, asevera Herbert y detalla que su primer eje de acción tendrá que ver con adecuar tanto museos, centros culturales y casas de cultura, como actualizar programas formativos para que todas las personas puedan participar en las actividades, sin necesidad de generar iniciativas específicas.
Como parte de esta línea de trabajo, en los primeros 100 días de su administración impulsará el Festival Oxímoron; un encuentro que desde hace siete ediciones, y bajo la dirección de Miguel Ángel Herrera Oceguera, busca incentivar en Querétaro la reflexión, el análisis y la muestra de proyectos artísticos realizados desde la discapacidad.
Sobre esto último, Herbert señala que todos los espacios artísticos en el estado abrirán sus puertas a la plástica, literatura, danza y teatro de creadores con ceguera, Síndrome de Down, sordera y parálisis cerebral, entre otras discapacidades.
“Nuestro gobernador electo quiere apoyar mucho a este sector y dar un ejemplo, no nada más en Querétaro, sino en todos los municipios”, asiente Herbert, y detalla que para ello realizarán un diagnóstico a nivel estatal, que permita identificar cuáles son las necesidades de esta población, que no solo se enfoque en el arte como terapia, sino como una actividad que incentive su desarrollo educativo y cultural.
Políticas culturales desde la raíz
Herbert recuerda que su primera experiencia en la gestión cultural la tuvo en el Museo de la Ciudad, cuando bajo la directriz de Gabriel Hörner, organizó talleres para recabar recursos que permitieran la funcionalidad de este recinto.
Después de ello, asumió la dirección del Museo de Arte de Querétaro (2007- 2015) donde con apoyo de su equipo de trabajo, incursionó en temas de inclusión dentro del campo del arte.
No solo adecuó los espacios de este importante recinto para que todas las personas pudieran gozar de la oferta cultural, también abrió los primeros talleres de cerámica y cursos sobre historia de arte para ciegos y débiles visuales, e incluyó en las exposiciones obras táctiles en 3D, cédulas en braille y un elevador para garantizar una plena movilidad por los espacios.
“Vas creciendo y viendo las necesidades funcionales de las personas, y entonces quieres hacer más”, asiente Herbert con una sonrisa, y señala que eso mismo es lo que hará como parte de su segundo eje de trabajo: impulsar diagnósticos que permitan generar políticas culturales y programas más apegados a las necesidades y contexto sociocultural de la población, que garanticen tanto los derechos culturales de las personas con alguna discapacidad, como de artesanos, indígenas, campesinos, obreros, mujeres, estudiantes y en general, de todos los ciudadanos de a pie.
Aunque Herbert asumirá su cargo a partir del 1 de octubre, desde hace unas semanas prepara el terreno para su gestión.
“Llevamos trabajando prácticamente desde hace un mes en el diagnóstico, observando las fortalezas y debilidades tanto de los centros, como de las festividades o acciones que se están llevando a cabo; buscamos ver cómo las podemos enriquecer y lo estamos haciendo con gente con experiencia en el ramo, que ha trabajado muchos años. Tenemos toda la creatividad también para generar nuevos proyectos y no nada más en la parte física, sino también en lo virtual”, afirma Herbert y adelanta que en plataformas actualmente se encuentran levantando un censo de los trabajadores del arte.
La información recabada se presentará en un catálogo virtual, que pretende visibilizar y proyectar las propuestas artísticas locales en Querétaro, México y todo el mundo.
Hasta el momento, 350 creadores se han registrado en la plataforma, cuyo formulario se ha difundido en las reuniones que Herbert ya ha sostenido con diversos gremios.
“Hemos visto ya a los teatreros, a los dueños de foros independientes, a los escritores; tenemos una reunión próxima con los artistas plásticos y así poco a poco hemos visto diferentes disciplinas para que, si ellos tienen algunas propuestas, también nos las compartan”, asiente.
Como parte de estas mismas gestiones, informa que facilitarán la transparencia de todas las acciones, tanto de la inversión de recursos, como de la selección de propuestas en convocatorias para su presentación y difusión.
Cultura como factor de desarrollo
Para el diseño de su plan trabajo, Herbert comparte que ha sumado a su equipo a expertos en diferentes rubros, también ha recibido la asesoría de científicos sociales e investigadores –de instituciones como la Universidad Autónoma de Querétaro y el Instituto Nacional de Antropología e Historia–, que han dedicado años al análisis del panorama sociocultural en la entidad.
Además de ello, ha tomado en cuenta recomendaciones internacionales como la Agenda 2030 de la Organización de las Naciones Unidas, donde se observa a la cultura como un factor de desarrollo, que contribuye directamente en el crecimiento económico, la igualdad de género, la reducción de la pobreza, la inclusión social, la disminución del impacto medioambiental, además de la salud y el bienestar.
Bajo estos objetivos, y en aras de descentralizar la cultura en el estado, Herbert confirma que realizarán los tres complejos culturales en el Semidesierto queretano, la Huasteca y la zona ñäñho que anunció el gobernador electo, Mauricio Kuri, durante su campaña.
“Estos centros regionales nos van a permitir generar alianzas y trabajar de forma transversal con las otras Secretarías (…)Se va a empezar a desarrollar el proyecto con el centro cultural regional de Jalpan; posteriormente seguiremos en Tolimán con las capillas (otomíes) y en Amealco nos enfocaremos en la parte de las artesanías. También apoyaremos al talento en la parte artesanal, no solamente en cuanto a bordado, sino por ejemplo en San Juan del Río con el tratado de la piel que está muy desarrollado o en Tequisquiapan desde la cestería. La idea es ver qué puede aportar cada municipio”, asiente.
También detalla que buscarán llevar las propuestas artísticas locales al sector empresarial e industrial para consolidar el mercado del arte en el estado, además de facilitar incubadoras de proyectos para aquellos creadores que deseen cimentar su propia empresa y mejorar sus condiciones económicas y estructurales para el acceso a la salud y el derecho a una pensión, entre otras prestaciones sociales.
¿Quién es Marcela Herbert?
La artista es originaria de la ciudad de Querétaro. Estudió arquitectura en la Universidad La Salle, así como Artes Visuales en la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) y pintura en The Art Student’s League de la ciudad de Nueva York.
Ha expuesto su trabajo en Querétaro, Nuevo León y Ciudad de México, y fuera del país en Cuba, Chile, Estados Unidos y Alemania.
Fue directora del Museo de Arte de Querétaro del 2007 al 2015 y como gestora cultural se ha interesado en la creación y desarrollo de programas y estrategias artísticas para personas con discapacidad.
Recientemente Herbert inauguró “Fluir” en Sangremal Galería, una colección con la cual celebra25 años de carrera.
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