La violonchelista Maricarmen Graue perdió la vista de uno de sus ojos a los siete años a causa de un glaucoma congénito, unos años después sus problemas visuales se agudizaron hasta perder la vista totalmente.
Perteneció a la Orquesta Sinfónica Carlos Chávez hasta el 2000, cuando por su nuevo estilo de vida le impidió seguir las instrucciones del director de orquesta o aprenderse una obra cada semana.
Desde entonces exploró en el jazz, género que le agrada por la libertad de improvisación que brinda, además de obras como solista e incluso dúos o tríos.
Del 2001 al 2002, se convierte en becaria del FONCA en el área de ejecutantes, presentando un proyecto en el que interpreta obras contemporáneas mexicanas escritas para violoncello solo y duetos para violoncello y algún otro instrumento.
A mediados de 2006 recibe el apoyo “Artes por todas Partes” para presentar un espectáculo con el Ensamble Sonos (dueto de fagot y cello).
En octubre de 2010 obtiene el título de Licenciatura en Violoncello en la Escuela de perfeccionamiento Vida y Movimiento.
Frecuentemente se presenta sola o con ensambles de cámara o dando recitales de violoncello y piano en diversas salas de concierto y auditorios. Además de participar como cellista y actriz en varias obras de teatro y proyectos interdisciplinarios.
Ha sido integrante de los grupos “Culto sin Nombre” (rock en oposición); “Graffitone” de 2002 al 2005 (fusión de rock de cámara, jazz e improvisación libre); “Arteria” de 2009 a la fecha (rock de cámara). Con cada uno de estos 3 grupos grabó un CD.
Es parte del quinteto femenino de free jazz e improvisación libre “Cíhuatl” (violín, trompeta, violonchelo, contrabajo, guitarra y piano); con quienes también, recientemente grabó un CD.
En 2016 y 2017 participó activamente en las Jornadas de Música y Ceguera llevadas a cabo en las ciudades de Cuernavaca y México.
Como diva del cine
A través del documental mexicano que lleva su nombre, es seguida por la cámara para narrar su historia, la de una mujer experimentada y talentosa chelista de 52 años, que además es maestra de música, escritora y maratonista.
En la pantalla grande su historia es escrita y dirigida por Sergio Morkin, quien logra capturar su humor ácido y su constancia a través de una vida disciplinada y la auto exigencia.
El documental presentado en el Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM) se hizo acreedor al Premio del público gracias al carácter humano y el amor a la vida que inspira.
(Con información de Festival Oxímoron).