Siembro flores de azahar de cara al cielo
en tierra limpia y apenas barbechada
su color blanco alumbra todo
en veredas perfumadas camino.
Siembro flores de azahar, siembro inocencia,
castidad, semillas de amor desde el origen,
siembro gracia y perdón
es un reencuentro.
No tengo prisa, pero soy muy puntual,
a nadie espero, voy a tiempo
pequeña y perfecta flor tan blanca,
de aroma dulce y delicado.
Te tomo entre mis manos
te planto abriendo surcos en la tierra,
¡qué experiencia más sabia! ¡qué contacto!
Despierto a la vida y se abre mi conciencia.
Siembro flores de amor y pensamientos,
miro cómo brillan tus ojos también
cual dos estrellas
tu perfección de Venus.
Flores que al sol brillan más fuerte
el aire las conmueve
lo firme les da piso
la luz las transparenta
el agua las conforta
mis sueños alegran y alimentan.