“Este país es un monstruo que come tristezas, y esta noche pareciera que tuviera mucha hambre”, se escucha decir en Ojitos, una obra escrita por Kali Cano que habla sobre las desapariciones forzadas en el país, pero también de los sueños, la ternura y la memoria como estrategias para sobrevivir ante la angustia y la violencia.

Con las actuaciones de Yadira Bárcenas, Flor Moreno, Mauricio Figueroa, Kali Cano, y la dirección de Jean Paul Carstensen, Ojitos narra la historia de dos hermanas que sueñan con volverse famosas y salir en la televisión, hasta que una noche una de ellas desaparece, como muchas otras mujeres de Lomas de la Tristeza.

En entrevista con Diario de Querétaro, Kali Cano platica que se trata de su primera dramaturgia, con la que se abre paso en la escena como autora después de trabajar mucho tiempo como actriz para otras compañías.

La obra fue seleccionada en el Festival de la Joven Dramaturgia en 2021, no solo por hablar de las desapariciones forzadas y denunciar la corrupción y la indiferencia institucional en el país, sino también por abordar los afectos y lo intricados que estos pueden llegar a ser.

“Siempre he querido saber cómo sobrevives o de qué te agarras cuando tratas de hacer frente a tanto infierno (…) No he llegado a una conclusión mágica ni ha habido una epifanía. Tal vez solo quede recordar y guardar aquello que sabes que nadie podrá quitarte, hagan lo que te hagan. Tus sueños, tus recuerdos tontos, tus fantasías, tus afectos… eso que difícilmente te podrían quitar”.

Para construir la historia, la autora cuenta que echó mano de notas periodísticas, testimonios e incluso experiencias propias, siempre buscando ofrecer al público otro ángulo de esta problemática.

“De muchas manifestaciones artísticas que se hacen para visibilizar la violencia, salgo con el corazón todavía más roto. Dicen que es para que la gente conozca la cruda realidad, yo pienso que ya la conocemos y no necesitamos que nos la sigan echando a la cara. Al menos yo, en lo que quiero crear, no quiero que sea así. Desayunamos mientras escuchamos noticias sobre cadáveres encontrados, comemos escuchando sobre secuestros, cenamos escuchando patrullas. Mi propuesta surge un poco de eso, de saber que ya tenemos el corazón destrozado y no necesitamos que lo sigan rompiendo más”.

Ojitos se desenvuelve entre escenas cómicas, tiernas y momentos de mucha tensión y dramatismo que se refuerzan con un escenario sombrío y una selección musical llena de matices, de la que nace el título de esta nueva propuesta escénica.

“Ojitos negros ¿a donde están? ¿a dónde están que no los miro? Me acuerdo de ellos, pego un suspiro. Ojitos negros sabrá Dios donde andarán….”, cantan las protagonistas en la obra.

Ojitos se presentará hoy y mañana en El Sótano Teatro, a las 20:30 horas. El costo es de 250 pesos y de 200 pesos para estudiantes, profesores e INAPAM.

Para reservar marcar al 442 117 4262 ó al 442 121 4873, también se puede escribir a la página oficial de Facebook: @sotanoteatro.