Al entrar al Circo del Miedo, los asistentes cruzan un umbral hacia el mundo del terror y las pesadillas; un escenario halloweenesco donde los recibe Onix, el maestro de ceremonias que da la bienvenida al show con una tenebrosa sonrisa y amenazantes ojos blancos.
Detrás del maquillaje y el disfraz con plumas y lentejuelas se encuentra Antonio Barrera, actor originario de Guadalajara que se desenvuelve en el ámbito teatral desde que tenía 14 años de edad y que hoy forma parte del elenco de este proyecto circense, que tendrá una corta temporada en Querétaro, del 19 de mayo al 5 de junio.
Antonio ya se había desarrollado actoralmente en espectáculos de terror, por ejemplo en el Scream Park en Guadalajara; pero en 2015 llegó al Circo del Miedo donde inició trabajando de maquillista para posteriormente obtener uno de los papeles principales en el show e interpretar a Onix.
En su experiencia, el miedo no proviene de una sola idea, sino del interior de cada persona, por eso sería imposible señalar cuál de los personajes del circo es el más terrorífico o en cuál región del país ha causado más impacto. Sin embargo, reconoce que más allá de la fantasía creada bajo la carpa, un verdadero monstruo aún aterroriza a todo el mundo, la pandemia de Covid-19.
“Hay mucha gente a la que le dan miedo los payasos, a otros les da mucho miedo las muñecas, los fantasmas, y hay otros lugares en los que es más el miedo real que viven en la calle que lo que pueden ver en la carpa (dice entre risas refiriéndose a la violencia).
“El cubrebocas es un símbolo de lo que ahora nos da miedo, aunque en muchos lugares ya se permite dejar el cubrebocas en casa o piden usarlo sólo en espacios cerrados, aún hay mucha gente que lo usa y eso habla del miedo que aún sentimos después de todo lo que vivimos en la pandemia”.
Pero la contingencia sanitaria no sólo asustó a los fanáticos del circo del terror, sino a los artistas mismos, quienes pasaron los últimos dos años de pandemia en la ciudad de León, Guanajuato, pues no pudieron continuar con las giras previstas.
Ante la crisis, algunos actores dejaron la carpa para realizar actos circenses en calles y avenidas, otros optaron por vender comida y algodones de azúcar, y otros tantos como Antonio Barrera volvieron a su ciudad de origen en donde no tuvieron más remedio que utilizar sus ahorros.
“Por la pandemia tuvimos que suspender giras, nos quedamos en la ciudad de León, Guanajuato, al principio la gente nos ayudaba mucho, llevando despensas, dinero, pero cuando todo esto se alargó tuvimos que volver a nuestros lugares de origen, en mi caso yo volví a Guadalajara tuve que echar mano de mis ahorros, se agotaron por su puesto, pero varios de mis compañeros salieron a las avenidas a vender agua, algodón de azúcar, hacer algunos actos en semáforos para sacar algo de sustento”, señala.
Por ello, Antonio Barrera asegura que durante todo el show se cumplirán las medidas de salubridad y se respetará el aforo permitido por las autoridades. Invita a las familias queretanas a vivir la experiencia del circo del miedo, concepto que surgió con los llamados Freak Shows.
“El circo del miedo existe desde hace muchos años, el concepto comenzó con los freak shows donde eran expuestas personas con deformaciones, después esto pasó a las caracterizaciones de los artistas, y con el tiempo se ha mezclado un poco con características del cine y del teatro, es una combinación de dos tipos de arte”.
¿Cuándo y dónde ver el circo?
El Circo del Miedo estará presente en Querétaro a partir de hoy hasta el 5 de junio con funciones a las 20:45 horas, la carpa se instalará sobre Paseo de la República frente a Plaza Antea.
Los boletos tienen costos que varían desde los 270 pesos hasta los 2000 pesos (palco). Pueden adquirirse en las taquillas del circo o a través del sistema boletopolis.com.
Durante el espectáculo que tiene una duración de dos horas y 15 minutos, el público observará actos de equilibrismo, tragafuegos, actos de cuchillos, presentaciones de DJs, e incluso comedia tenebrosa.
El elenco se confirma por 30 actores y actrices provenientes de distintos países como Perú, Argentina y por supuesto México.
En rueda de prensa, Jairo Giraldo productor del espectáculo, señaló que es una función categoría B15, aunque también pueden ingresar menores de edad siempre que estén acompañados de un adulto.
"Es un acto 100% familiar, los niños pueden entrar acompañados de adultos y sí es una experiencia única que tienen que vivir, es prácticamente una obra de teatro en dónde hay terror, suspenso, actos extremos pero también una parte cómica, tenemos de todo", señala.
Este espectáculo que hoy tiene por nombre Isabella, cuenta la historia de una niña de 12 años que se adentra en un mundo de pesadillas en el que debe enfrentar sus más grandes miedos, mismos que transmitirá al público asistente.
