El Buenos Aires Herald cerró hoy una historia de 140 años enla prensa argentina al publicar su última edición diaria comoefecto de la grave crisis que padece el periodismo de estepaís.
En su último editorial, publicado este miércoles y titulado“El final de un diario”, el matutino explicó que el Heraldllegó a un punto final.
“Hemos transitado un largo camino desde nuestros humildesorígenes como un periódico de una sola hoja. Muchas cosas hancambiado en estas décadas y, en los últimos tiempos, el Herald haatravesado severas dificultades”, señaló.
También reconoció que, si bien fue anunciada la continuidadcon periodicidad semanal, “sería necio negar que semejantecambio nos duele, a la vez que refleja, en cierta manera, la crisisde los diarios”.
El Buenos Aires Herald, que acababa de celebrar sus 140 años deexistencia, era un diario tradicional en Argentina, símbolo deindependencia periodística durante la última dictadura militar(1976-1983).
Pese a que durante la década pasada fue comprado porempresarios vinculados al gobierno kirchnerista, el Herald supomantener el equilibrio informativo y una permanente mirada críticaen torno a todos los poderes del Estado.
En su editorial de despedida, advirtió que la prensaexperimenta dificultades en todo el mundo, los diarios enfrentanrecortes y operaciones de cirugía mayor mientras los lectoresmigran hacia los medios digitales, lo que deriva en caídas en lacirculación y de avisos publicitarios.
“Por otro lado, las audiencias, sobre todo los jóvenes, queleen y miran las noticias a través de sus smartphones ocomputadoras, lo hacen, por lo general, en forma gratuita”,agregó.
La crisis en los medios es un fenómeno mundial, insistió,“pero es particularmente cierta en el paisaje mediáticoargentino, donde las modificaciones en la forma de distribución dela pauta publicitaria oficial y la recesión exacerban estoscambios”.
En ese sentido, precisó que los sindicatos calculan que duranteeste año se quedaron sin trabajo alrededor de dos mil periodistasargentinos “un número impactante que le hará mucho daño a laprofesión”.
Consideró que el Herald ha enfrentado sus propios desafíos“en medio de una polarización mediática insana”, enreferencia a la división de periodismo oficialista y opositor quese gestó durante el kirchnerismo y que intercambió roles bajo lapresidencia de Mauricio Macri.
“El escenario en el que nos encontramos hoy (...) tornainviable continuar con la edición diaria. Al mismo tiempo, somoslos primeros en confiar en que hay un público ahí afuera, esdecir, en el mundo, que reclama una prensa no sesgada”,confió.
El cierre del Buenos Aires Herald como periódico diario es uncapítulo más de la grave crisis que enfrenta el periodismoargentino y que se refleja en protestas recurrentes en lasredacciones, despidos, ofertas de retiros “voluntarios”, quitade firmas y bajos salarios.