Volvió a Querétaro una nueva edición de Vestidas para matar, un ciclo de performance drag que aborda el posicionamiento de los movimientos trans - queer y denuncia la heteronormatividad y la nula inclusión y reconocimiento a dichos movimientos.
Aproximadamente 90 personas pertenecientes a la comunidad LGBTTTIQ se dieron cita en el Museo de la Ciudad para presenciar una propuesta en escena distinta a lo que comúnmente se puede observar. Con una tendencia en outfits con tonalidades oscuras y botas altas de charol, el público acudió para ser testigos de uno de los eventos más esperados de la temporada.
Con una breve introducción del performancero no binario Lechedevirgen Trimegisto, impulsor de este y otros proyectos disidentes desde Magia prieta, se dio inicio a la primera presentación a cargo la artista drag Travela Davis. La atmósfera del performance estuvo marcada por un ambiente sombrío haciendo alusión a la quema de brujas en la Edad Media, acto que mantuvo siempre expectantes a un público que constantemente lanzaba gemidos parecidos a la excitación y el placer sexual.
En un traje de vinil y mallas de red, posteriormente apareció Lv Lautrec, que se destacó por fusionar el voguing (baile característico de la escena ballroom) con una temática dark que giró en torno a la aceptación del cuerpo y la identidad como un rasgo distintivo de la libertad sexual.
El evento fue cerrado por María La Beltrán con su propuesta La muerte del toro, en la que se hizo presente el tema de la tauromaquia cuestionando la virilidad masculina y al mismo tiempo, el origen de esta fiesta brava como una práctica pagana y “mal vista por la sociedad”.
Con un escenario en luces rojas y moradas, los aspectos audiovisuales de los actos performáticos subieron las tonalidades de las emociones elevándolas a un estado realmente catártico. Christian “Aslo”, uno de los asistentes quien estaba acompañada de su hija, comentó a este medio que siempre ha estado pendiente de los proyectos de Lechedevirgen Trimegisto:
“Antes vivía en Querétaro y ahora vengo desde San José Iturbide con mi hija para ver este tipo de presentaciones; nos encantan estas propuestas”.
Lechedevirgen Trimegisto, habló para Diario de Querétaro sobre la importancia de que este tipo de eventos se presenten en los espacios públicos como un acto político de resistencia.
“Históricamente ha habido cierto tipo de expresiones artísticas que se han considerado contraculturales y se han mantenido excluidas de las agendas culturales a nivel global. Eso ha causado invisibilización, ha reforzado estigmas sobre las personas que hacen travestismo en México considerándolas enfermas. Introducirlas en espacios como el Museo de la Ciudad, para nosotros significa retomar esa narrativa y darle la vuelta; al final es una especie de venganza histórica”, afirmó.
El artista, que actualmente está exponiendo parte de su obra en el Museo de Arte Moderno de la Ciudad de México (MAM), es uno de los impulsores del arte drag en la escena artística queretana porque se ha sentido identificado con las problemáticas y necesidades de sus exponentes.
Aún se tienen planeadas presentaciones en mayo, junio y en diciembre.
A través de la agencia creativa Magia prieta se puso en marcha el acto performático drag queer Vestidas para matar.
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Vestidas para matar es un encuentro de las disidencias sexuales y de género que busca revindicar lo drag como otra forma artística.
“Mucho tiempo en nuestro país y en Latinoamérica, el travestismo ha estado oculto en los bares, en espacios nocturnos y siempre se ha visto como un entretenimiento de segunda categoría; como que nunca van a poner en la misma cartelera a una travesti que a alguien que salió del Cenadac (Centro Nacional de Danza Contemporánea)”, lamento Lechedevirgen Trimegisto en una entrevista anterior.