En medio de la barbarie que se vivió en el Corregidora, hay historias de gente buena que ayudó a aficionados del Atlas a salir con bien, como el caso de Adolfo y su familia, un niño que le dio su playera a un seguidor de la escuadra tapatía, que se dijo agradecido con este gesto, además de que ya se puso en contacto con él y la familia para agradecerle el gesto, pero sobre todo para regresarle la playera al niño.
Entrevistado en ABC Diario, Adolfo Rodríguez García papá del niño que le dio su playera a un aficionado del Atlas para poder salir con bien del estadio, relató que en esos momentos de angustia y de terror que vivieron miles de aficionados, ellos se encontraron con una pareja a la que pudieron ayudar, especialmente su hijo Adolfo, quien apenas había recibido el jersey de la escuadra queretana ese mismo día.
“Estábamos en la zona azul, cuando se viene la gente hacia las bancas, literal subimos corriendo por las butacas, mi esposa iba a delante y yo llevaba de la mano a Adolfo, vimos a Gaby que estaba tratando de subirse a las gradas y en ese momento vimos su cara de preocupación, veo que él lleva la playera volteada pero en el dorso se veía el símbolo del Atlas, volteo a ver a Adolfo y le digo vamos a ayudar, Adolfo llegó sin la playera del Querétaro, llegó con una playera del Manchester que era negra con azul, por los colores dije no va a generar ningún tema, entonces nos vimos y me dijo Adolfo si, mi hijo es muy pudoroso, pero se quita la playera, le pongo la del Manchester, le tocó la espalda a Martín, que en ese momento no sabíamos los nombres, pero le digo póntela, se la pone y los vimos preocupados, desorientados, les dijimos que se quedarán con nosotros y que yo le ayudaba a salir del estadio”.
Este orgulloso papá, reiteró que la idea de darle la playera para salvaguardar su integridad fue tanto de él como de su hijo, pero el niño fue quien decidió quitarse la playera, para entregársela a su papá, quien aseguró que ese mismo día se la acababan de comprar, pero en medio del miedo por lo que se estaba viviendo en el estadio entendió que era para hacer algo bueno por alguien más.
“La idea de darle la playera fue mutua, de mi hijo y mía, Adolfo fue el que decidió quitarse la playera, pero, lo vi y le dije vamos a ayudar a una persona, esa playera se la acababa de comprar ese mismo día, extrañado, espantado y llorando entendió la situación, se quitó la playera, me la dio y ese momento se la entregué a Martín”.
Martín Castellanos relató que, al momento de llegar a la zona azul, ubicada detrás de las bancas junto con su novia, vio a puros aficionados de Gallos por lo que “vuelvo a entrar en pánico por la situación y lo único que pude hacer fue abrazar a mi novia y decirles que éramos familia, que no queríamos ningún problema, automáticamente ese grupo de 20 o 25 personas nos empezaron a calmar, diciéndonos lo mismo que eran familia”.
Él fue el beneficiado con el gesto que tuvo Adolfo de quitarse la playera, pues dijo que a pesar de que traía la playera gris del Atlas lo iban a identificar muy fácil, por lo que al cambiarla ya no les hicieron nada, su novia Gaby se había quitado la playera del equipo rojinegro, pues debajo traía otra blusa normal lo que ayudó a que ya no fueran agredidos.
“Al ver a un niño que estaba igual, llorando, preocupado, en ese momento, el niño se quita la playera de Gallos, se la da a su papá y su papá es el que me dice toma, ponte esta playera, me quito la playera del Atlas y me pongo la de Gallos Blancos, en ese momento nos quedamos con ellos, de verdad fueron unos ángeles para nosotros en ese momento tan complicado que estábamos viviendo, pasaron estos supuestos aficionados de Querétaro buscando a aficionados de Atlas, yo traía la de Gallos y mi novia se había quitado también la playera, traía otra blusa debajo de un color neutral y ya estábamos fuera de la vista de estas personas. Estuvimos todavía como una hora y diez esperando a que llegará alguien de la policía, que jamás llegó, pero si no fuera por ellos no estaría hablando ahorita con ustedes”.
Después de toda la pesadilla vivida en el Corregidora, este aficionado rojinegro que viven en el Estado de México, publicó en redes sociales la foto tratando de localizar a la familia y al niño, para devolverle la playera, por lo que dijo fue hasta el domingo por la noche que tuvieron comunicación, pero el señor Adolfo Rodríguez García reiteró que no era necesario, que la conservará a pesar del mal recuerdo que sin duda dejará en sus memorias el partido entre Querétaro y Atlas.
