Cuando tenía seis años de edad, Urikane Salgado López descubrió la natación artística, también conocida como nado sincronizado; quedó fascinada con ese deporte, al que se dedica en cuerpo y alma desde hace seis años, pues ahora la joven atleta tiene 12 años.
“A los seis años fue cuando descubrí la natación artística, escuché en mi familia mencionar el nombre del deporte, porque una de mis primas lo practicaba, en ese momento no me explicaron bien qué era pero ese mismo año se hizo un curso de verano en el Querétaro 2000 donde se hizo una detección de talento, podías escoger un deporte diferente cada semana, y decidí meterme a la natación artística”.
Aunque ya había practicado otras disciplinas como el ballet y la natación, fue esta categoría (natación artística) lo que finalmente llamó su atención, pues Urikane siempre tuvo una fuerte inclinación por las artes; también toca el piano y practica el dibujo.
En esta disciplina, dice en entrevista para Diario de Querétaro, encontró una fusión de todas sus pasiones, pues es un deporte en el que se involucran la danza, la música y la resistencia física. Urikane lo describe como un deporte en el que se evalúa la perfección.
“Este deporte es una combinación de muchas cosas, hasta la música que se elige puede sumarse o restarse puntos, se califica, impresión artística, expresión facial corporal, el traje de baño, peinado y la música, si en el momento de hacer la rutina te despeinas, se te cae algún adorno del cabello, te bajan puntos”.
Recientemente Urikane participó en el Campeonato de la CCCAN 2022 (Confederación Centroamericana y del Caribe de Aficionados a la Natación) en Panamá, donde obtuvo el tercer lugar en la categoría ‘solo’ y el primer lugar en la categoría de ‘equipo’. y aunque volvió a Querétaro orgullosa de haber ganado ambas medallas, también reconoce que en la entidad a la que llegó cuando sólo tenía 1 mes de nacida, no se tienen las condiciones para practicar debidamente este deporte.
“En Querétaro no hay tanto apoyo a este deporte, no sé por qué, es más complicado entrenar, no tenemos una alberca específica para este deporte, necesitamos una fosa de clavados de 30 por 25 y en Querétaro no hay fosa, entrenamos en una alberca olímpica, pero sí afecta nuestro trabajo porque no podemos practicar una de las cosas más importante en una rutina son las cargadas, y para hacer estas cargadas tenemos que estar debajo del agua, entonces no tenemos una alberca con esta profundidad”.
De hecho, antes de participar en dicho campeonato intencional, Urikane se fue a Baja California a entrenar durante un mes, debido a que en Querétaro no se tienen las condiciones óptimas.
Para que la joven atleta pudiera participar en el extrangero, su madre Xochiquetzal López organizó un concierto con causa para que a través de aportaciones voluntarias, pudieran recaudar fondos y pagar la estancia de Urikane en Panamá. Xochiquetz es pianista de profesión, por lo que ella misma ofreció este concierto de piano en el Teatro de la Ciudad. El municipio de Querétaro también la apoyó con la mitad de los gastos totales.
“Les agradezco infinitamente su ayuda, sus aportaciones ayudaron mucho a mi mamá, gracias a eso pude competir y traer medallas”, comenta la joven nadadora.
¿Un deporte o un arte?
Se podría considerar a la natación artística un híbrido entre el deporte y el arte, ya que en su ejecución combina natación, gimnasia y danza.
Esta disciplina se realiza en agua al ritmo de la música y demanda grandes habilidades acuáticas, así como resistencia física, flexibilidad, precisión en el uso del tiempo y excepcional control de la respiración bajo el agua.
Antes se le conocía como ballet acuático y su primer registro de competición se ubica en 1891, en Berlín, Alemania.
Inicialmente nació como un deporte femenino, pero ha ido transformándose gradualmente en un deporte para todos los géneros.
