Técnica japonesa para eliminar el estrés

Existen varias técnicas para deshacernos de este enemigo tan común y uno de ellos es la técnica japonesa, te contamos de qué se trata

Daniela Ocampo | Diario de Querétaro

  · viernes 8 de diciembre de 2023

Foto: EFE

En lo primero que pensamos cuando queremos quitarnos el estrés, es un masaje, sin embargo, podemos recurrir a otras técnicas de relajación como la técnica japonesa, cuyo enfoque se basa en la acupresión.

La acupresión forma parte de la medicina tradicional china y es un ejercicio muy sencillo que utiliza las manos o los dedos para ejercer una presión moderada y concreta en diversas áreas de la palma de la mano, en la planta del pie e incluso en el pabellón auricular.

Foto: Rosalía Nieves | El Sol de San Juan del Río

Según creencias, al hacer presión sobre ciertos puntos de la mano es posible trabajar las emociones y aliviar los estados de tensión:

  • Pulgar: preocupaciones, nervios y estrés.
  • Índice: miedos.
  • Mayor: ira, enojo y cólera.
  • Anular: depresión, tristeza y falta de decisión.
  • Meñique: pesimismo, falta de energía y ansiedad.

La medicina tradicional china indica que las manos están conectadas con el cerebro. Por ello, al hacer presión sobre los distintos puntos de la mano, se puede trabajar las emociones y aliviar la tensión emocional.

Para el primer ejercicio debemos cerrar el puño izquierdo envolviendo en él uno de los dedos de la mano derecha, para después ejercer una presión únicamente con el dedo específico de la dolencia o problema. Mantén la posición unos 30 segundos, descansa otros 30 y vuelve a empezar las veces que quieras o puedas.

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Estas técnicas no solo nos ayudan en casos de estrés o problemas emocionales, sino también para aliviar dolencias físicas:

  • Pulgar: estómago y bazo, dolores de cabeza o estómago y problemas en la piel.
  • Índice: riñones y vejiga, dolores musculares y problemas digestivos.
  • Mayor: vesícula e hígado, dolor menstrual o de cabeza, problemas visuales o sanguíneos y fatiga.
  • Anular: colon y pulmones, indigestión, problemas respiratorios (sobre todo, asma).
  • Meñique: corazón e intestino, problemas óseos.