Alaba Querétaro a Jesucristo Superestrella

Las funciones fueron ofrecidas en el auditorio Josefa Ortiz de Domínguez, a la memoria del fallecido José José, según se constató en las redes sociales de los protagonistas

Víctor Vázquez|Diario de Querétaro

  · lunes 30 de septiembre de 2019

La adaptación mexicana de este año, lleva la histórica prédica de Jesús y su posterior resurrección a la época actual, en la que las redes sociales, la viralizacion de contenidos y la política juegan un papel central en las comunidades/ Alan Hernández.

La obra musical "Jesucristo Superestrella", producida por Alejandro Gou, puso de pie a los queretanos en las dos funciones que ofreció en el auditorio Josefa Ortiz de Domínguez.

La puesta, que llegó prácticamente igual a la que presentó temporada en el Centro Cultural de la Ciudad de México, sorprendió a la concurrencia al presentar un equipo de luces e imágenes que se proyectaron sobre una gran pantalla trasera y en una frontal que hizo las veces de telón y con la que cambiaron de atmósferas y actos.

La presencia de agua real sobre el escenario y una cortina virtual de lluvia, así como los músicos en vivo, completaron el cuadro que llevaron a los asistentes a una Jerusalén del siglo XXI.

Sin embargo, fue el elenco el elemento favorito del público: Beto Cuevas, en el papel de Jesucristo; María José, como María Magdalena; Leonardo de Lozanne, interpretando a Poncio Pilatos y Yahir como Pedro, cumplieron con sus respectivas tareas sobre el escenario. A pesar de su poca experiencia actoral, los cantantes defendieron su rol en la historia con una buena interpretación, derivada de la acertada dirección vocal.

Uno de los reyes de la noche fue Erick Rubín, quien volvió a encarnar al polémico Judas, tras hacerlo en la versión hecha por Ocesa en 2002. El extimbiriche se unió además a la producción como director creativo, lo que lo convirtió en responsable de la elección del elenco.

Enrique Guzmán fue otro de los consentidos de la noche. Enfundado en el papel de Herodes, la estrella del rock and roll llenó el escenario con su carisma y buen humor.

Pero quien se robó el show fue Kalimba. Al OV7 le bastaron poco más de 4 minutos, lo que dura la interpretación del tema "Simón el Zelote/ Pobre Jerusalén", para llevarse la obra. Baile, canto, carisma y un ensamble de bailarines y cantantes, envolvieron al músico en una breve participación, que dejó al respetable con ganas de más.

La adaptación mexicana de este 2019 lleva la histórica prédica de Jesús y su posterior resurrección a la época actual, en la que las redes sociales, la viralizacion de contenidos y la política juegan un papel central en las comunidades.

La adaptación de letras y diálogos son las que la productora y actriz, Julissa, realizó en los años 70, con arreglos musicales nuevos.

Las funciones en Querétaro, la primera con sold out y la segunda con un aforo de 60%, fueron ofrecidas a la memoria del fallecido José José, según se constató en las redes sociales de los protagonistas.

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