¡Wow Querétaro!. Un gusto verles las caras de nuevo. Vamos a ofrecerles algunas canciones del álbum y también vamos a hacerles un recorrido por diferentes etapas
Enrique Bunbury / Cantante
Tras el término de su primera canción, Bunbury se dirigió al público y expresó casi las mismas palabras que dijo durante la apertura de su show en el Palacio de los Deportes de la Ciudad de México.
“Venimos con canciones nuevas, con un nuevo disco, que se llama Expectativas. Vamos a ofrecerles algunas canciones del álbum y también vamos a hacerles un recorrido por diferentes etapas y esperamos que el repertorio que hemos seleccionado para ustedes esta noche, de verdad, sea de su agrado”.
De inmediato se arrancó con temas como La actitud correcta, Los inmortales, Cuna de Caín, El anzuelo, Perecemos tontos, Tesoro y El rescate.
Despierta llegaría, canción con la que se quitó el saco. El interprete, en una actitud más relajada, se colgó una guitarra y le regaló a su público interpretaciones como Hombre delgado, Hay muy poca gente, Más alto que nosotros, Héroes de leyenda, Mar adentro, De todo el mundo y Maldito Duende.
Era tal la entrega de los queretanos presentes, que Enrique agradeció sus muestras de cariño en varias ocasiones: “Muchas gracias”, expresó al menos cuatro veces, en una de ellas juntando las manos en muestra de gratitud.
"Vamos a echar una vista atrás. Vamos a cantar de esas canciones de la prehistoria”, expresó Bunbury para traer de vuelta éxitos del pasado como De mayor.
“Uno no puede evitar leer la prensa y saber un poco de aquí y allá. Nos dicen a los extranjeros, cuando venimos a México, nos piden no hablar de temas políticos del país. Este año les toca elegir candidato, gobernante. No les diré qué hacer, pero si me permiten, les voy a cantar una canción".
Así presentó En bandeja de plata, composición que es parte de su actual material discográfico y en la que hace una clara alusión a la democracia electoral en occidente.
“Parece que si hay que elegir. Dejar en las manos responsabilidad, pudiendo escoger entre dos o tres, preferimos al más subnormal”, reza la canción.
La actuación de Bunbury explotó al interpretar Infinito, Lady blue (con un arreglo jazzeado) y Sí.
Entonces se despidió, pero lo hicieron volver al escenario y el español interpretó La constante, antes, el cantautor pidió a los presentes encender sus celulares y regalarle las estrellas. La plaza se iluminó, por cientos de LEDS, para cerrar de manera definitiva dos horas de música.
