En términos de reinvención y autodescubrimiento, Anna Lila Downs Sánchez –conocida por el público por su nombre artístico, Lila Downs– es una experta. No sólo busca renovar su propuesta musical con nuevos ritmos sonoros; sino, busca constantemente una nueva faceta lírica que sorprenda a sus seguidores de la mejor manera posible.
Con su más reciente lanzamiento, La Sánchez, le regala al mundo 10 melodías que realizan un recorrido sonoro por la riqueza multicultural de nuestro país al incorporar rancheras, cumbias norteñas y corridos. Tras una trayectoria que se ha mantenido estable desde 1980, La reina mixteca continúa conquistando los escenarios del mundo y traspasando fronteras.
Este último proyecto musical ha marcado un antes y un después dentro de la carrera de Lila Downs. Por una parte, habla del empoderamiento femenino al reivindicar su apellido femenino y honrar a las mujeres independientes; mientras por otro lado más personal, plasmó en su música el haber estado a punto de divorciarse, luego la pérdida de Paul Cohen, su esposo, y tratar el duelo junto con su familia.
Con motivo de su próxima visita a Querétaro, Lila Downs platicó con DIARIO DE QUERÉTARO sobre el proceso creativo detrás de La Sánchez, futuros proyectos y sobre su visita a nuestra ciudad.
- ¿Por qué decidiste nombrar a este álbum La Sánchez?
Creo que esa parte era la que me faltaba explorar. Siento que he descubierto una nueva faceta musical, algo así como si fuera una cebolla, desde el comienzo de mi carrera he hablado sobre mi identidad indígena y mi identidad norteamericana, eso lo abordé en mi álbum Border (La línea), ese disco se encuentra basado en los códices mixtecos, que es la etnia de donde yo provengo y pues a su vez es la raza de mi madre y de mi abuela.
Siento que este disco [La Sánchez] busca una identificación con todas las mujeres fuertes que llevan el apellido Sánchez, no estaba pensando realmente en un mestizaje o en la raíz indígena; sino, en el nombre, en la poesía que lleva y el orgullo que provoca.
Recuerdo cuando yo tenía como 16 años y en mi prepa aquí en Oaxaca se burlaban de mis apellidos, porque decían: “Ay, ay, muy acá con el Downs, y luego el Sánchez”. Así que para mí es reivindicar algo de lo cual me siento orgullosa.
- ¿Cómo fue el proceso creativo de este proyecto?
Siento que tuvo su propia evolución. Mientras realicé este proyecto atravesé por diferentes cambios y uno tiene que ir modificando su concepción de vida. Por supuesto que cuando mi esposo falleció hace un año, fue muy difícil el enfrentar la vida, pero al mismo tiempo me decía a mí misma “tengo que ser fuerte para poder enfrentar lo que venga. Tengo a mi familia, tengo a un equipo de 38 personas que dependen de mí”, así que yo tenía que ‘fajarme’, como digo en una de las canciones.
Y absolutamente tenía que permitirme llorar, porque eso te permite ser sana con respecto al sentimiento, pero también fue curioso, porque ese tema que forma parte del álbum La Curación, es un tema que compuse desde antes, cuando estábamos encerrados durante el Covid-19 y originalmente era una canción que iba dedicada al sector salud, a la población en general, pero cuando muere mi marido, pues sí se convierte en una canción de sanación propia.
Esa es una canción que me es muy difícil de interpretar en vivo, pero en el Auditorio Nacional lo tuve que cantar, así que nuevamente me fajé y subí al escenario a dar lo mejor de mí.
Creo que es muy curioso el sistema emocional que tenemos nosotras las mujeres, porque de alguna manera tenemos un sistema de control en el que somos muy sensibles, pero también sabemos cómo lidiar con el peligro, el dolor, y más cuando venimos de mujeres fuertes. Antes era muy tabú que mostráramos toda esta fuerza que tenemos, todavía a la fecha nos ven con un poco de temor cuando lo hacemos y hablamos abiertamente de nuestro dolor.
- ¿Qué enseñanzas considera que le dejó La Sánchez a su carrera?
Para mí es muy emocionante estar en este mundo de la música regional y tradicional de nuestro país. Creo que estamos viviendo un momento en el que está siendo cada vez más apreciado por el público a nivel mundial, y eso es importante. No es algo nuevo, la música en español tiene al menos una década que predomina en el mundo, yo considero que el reguetón fue el primer antecedente, pero ahora estamos viviendo un fenómeno sumamente viral.
Nos encontramos con la atención que ha atraído el género del narcocorrido y siento que se ha desarrollado de una manera muy interesante y armónica que nos invita a cruzar fronteras. Veo a un público interesado en nuestros sonidos, en nuestras propuestas, y creo que no debemos de desistir en ningún momento.
- Esta tendencia que menciona, ¿considera que es una moda pasajera o que ha llegado para quedarse?
En realidad no puedo predecir el futuro, pero como observadora he notado que lo que hace de estos proyectos súper llamativos es la diferentes rítmicas musicales que proponen. Puede que ya nos hayamos fastidiado del reguetón y queramos escuchar algo nuevo, así que llegan estas tendencias del narcocorrido y arrasan con el público.
Siento que es momento de gozar la atracción y sacarle provecho. Quien sabe, tal vez próximamente llegará una nueva tendencia que tendrá al público atento a lo que nosotros, la comunidad latina, hagamos.
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- Para finalizar, ¿Actualmente se encuentra trabajando en nueva música?
Mira, seré honesta. Durante todo este primer año de haber perdido a mi esposo, yo ni siquiera podía sentarme a escribir o tocar un instrumento. Era algo sumamente doloroso, no sentía las ganas ni nada. Apenas hace como dos semanas empecé a reportarme otra vez con mis libretas, con mis apuntes, y ya me he sentado a escribir mis impresiones.
Siempre mis escritos tienen que ver con eso, con las poesías que escribo y luego las convierto en canciones. Pues ya veremos de qué se tratan estos nuevos proyectos. Me interesa componer sobre temas que me siguen afectando mucho, aquí en Oaxaca hay una migración muy fuerte de los hermanos latinoamericanos que van pasando y nosotros estamos en contacto con ellos diario. Siento que es una situación social que siempre permea mi sentimiento, así que yo creo que tendrá que ver con eso la próxima canción que escriba.
Lila Downs llegará el 24 de febrero al Auditorio Josefa Ortiz de Domínguez a las 20:30 horas. Sus entradas se encuentran a la venta en la plataforma eticket.mx y los precios oscilan entre los 405 y mil 390 pesos, sin cargos por servicio. De momento la boletera ofrece una promoción del 15 por ciento de descuento en las entradas.
