Tras el cierre de galerías, museos y foros por la contingencia, las plataformas digitales se han convertido en accesos alternativos a estos espacios, donde bajo la guía de expertos y gestores culturales, los internautas han podido adentrarse en sus acervos y oferta cultural.
Como parte de esta nueva experiencia en la web, Galería Libertad abrirá sus puertas el día de hoy a las 17:00 horas, para realizar un recorrido virtual por la exposición “Quiero bailar como Tongolele” de la fotógrafa española, Paola Bragado; en la que a través del estudio de la mujer en la danza, se distancia de las figuras arquetípicas de la sexualidad femenina, afirmando la presencia del cuerpo y del movimiento como una forma de pensar los desplazamientos, desclasamientos y migraciones interiores y exteriores, a través del baile.
La serie se inauguró a finales de febrero en el marco del segundo Encuentro Fotográfico (Enfoque), y podrá recorrerse virtualmente bajo la guía de la directora del recinto, Paulina Macías, quien a través de la cuenta oficial de Facebook de la Secretaría de Cultura del Estado de Querétaro, acercará al público a las características conceptuales y estéticas de esta obra.
Baile, erotismo y libertad
Interesada en el estudio del viaje y la migración, así como de la mujer y la danza, la fotógrafa española desarrolló este proyecto fotográfico en la Ciudad de México, junto a un colectivo de “ficheras” –mujeres que trabajan en locales nocturnos y a las que se les paga para que acompañen a bailar a un cliente–, luego de retratar a strippers y bailarinas de “belly dance” en Estados Unidos, España y Alemania.
Su interés sobre este tema, platica a DIARIO DE QUERÉTARO, surgió a principios del año 2000 en Estados Unidos, donde conocería a un grupo de mujeres de origen hispano, que en lugar de trabajar en las estaciones de esquí de la zona como muchos otros migrantes, preferían laborar como strippers en los clubes nocturnos para poder mantener su individualidad e independencia económica.
Lejos del estereotipo y la marginación a la que comúnmente son asociadas las bailarinas, Bragado comenzó a retratarlas, buscando reivindicar su trabajo y las cualidades estéticas de su labor sobre los escenarios nocturnos.
Así fue como nació su primer proyecto “Golden West” (2003) en Reno, y más tarde Siwa (2009), realizado sobre un grupo de mujeres árabes que se dedicaban a enseñar “belly dance” en las ciudades españolas de Madrid e Ibiza.
Después de seguir a un grupo de bailarinas procedentes en su mayoría de Europa del Este, desde el Barrio de Raval en Barcelona hasta Berlín, la artista comenzó a encontrar una intrínseca relación entre el baile de las mujeres y movimientos más profundos: el del desplazamiento, el desclasamiento y la migración íntima.
“Creo que incluso inconscientemente es una emoción muy primaria el de moverse, y el de expresar con el cuerpo toda esta marginación y todas estas injusticias”, dice, y explica que para adentrarse en el cuerpo como escenario de las relaciones de poder y como vehículo de la transformación, a la par de su trabajo fotográfico organizó el taller “Lección de mambo”; en el que a través de clases de baile impartidas por las mismas mujeres en su espacio de trabajo, se generó un encuentro reflexivo en torno a las políticas del cuerpo y la liberación a través del movimiento.
Como resultado de esta experiencia –que dio título a la exposición–, la serie fotográfica es acompañada por un video- instalación, en el que las mujeres del club nocturno Barba Azul se convierten en maestras y ofrecen una clase de mambo a los espectadores, “para que vean en el baile una diversión así como muchas de ellas lo viven en su trabajo”.