Dos misas fueron oficiadas en el atrio parroquial, una a las 10 de la mañana y otra a las 6 de la tarde, en ambas se vio la nutrida participación de la feligresía que llevando la imagen del Niño Jesús en brazos, o en una canasta adornada lo acercaron al altar para ser bendecido, recordando la presentación del Niño Jesús en el templo a los cuarenta días de nacido, como marca la tradición judía.
El Pbro. Luís Miguel Pintor ofició la ceremonia religiosa a las 10 de la mañana de ayer, en la que leyó el Evangelio según San Lucas, en el que narra que siguiendo la ley de Moisés, José y María llevaron a Jesús a Jerusalén para presentarlo al Señor… además del encuentro con Simeón, y el de la profetiza Ana. El padre dedicó elocuente fervorín a la concurrencia presente, haciendo referencia al citado Evangelio.
Al concluir la ceremonia religiosa los asistentes fueron acercándose al altar donde el padre derramó agua bendita sobre la imágenes del Niño Jesús, algunas otras religiosas, así como velas, y alguno que otro acercó semillas para ser bendecidas, en vísperas del inicio del ciclo agrícola.