En el primer cuadro del Centro Histórico de Querétaro se ha detectado la presencia de vendedores ambulantes que se hacen pasar por artesanos locales, ofreciendo productos de origen chino.
Entre los artículos que se comercializan, se encuentran patitos de juguete, sombreros, espejos, motos y bicicletas de metal a escala, gorros, bolsas, collares para perros, tazas y abanicos, así como artículos con la imagen de "Lelé".
Estos vendedores se concentran principalmente en el jardín Zenea y en algunos tramos de la calle Corregidora, así como en la calle Hidalgo, con decenas de artículos.
El comercio ambulante de estos productos chinos no sólo afecta a los artesanos locales, quienes elaboran y venden sus productos hechos a mano, sino que también plantea cuestiones sobre la calidad y seguridad de los artículos ofrecidos a los consumidores.
Además, la venta de productos importados bajo la fachada de artesanía local engaña a los turistas y residentes que buscan apoyar a la economía artesanal de Querétaro.
Las autoridades municipales han señalado que están trabajando en medidas para regular el comercio ambulante y proteger a los verdaderos artesanos locales.
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Esto en un contexto en el que municipio de Querétaro planea la creación de un Mercado Artesanal Indígena con 200 espacios para venta de artesanos, provenientes en su mayoría del municipio de Amealco, como una medida para evitar dicho ambulantaje.
Cabe señalar que existe una alta presencia de vendedores ambulantes en el Centro Histórico, pues además de estas zonas, también en los andadores Libertad y 5 de Mayo, así como en 16 de Septiembre y en el jardín de La Corregidora.
