Por Alfonso Franco Tiscareño
Soy un perro aullando a la luna,un hombre lobo triste abierto en canal
con un agujero en medio
una huella que les queda a todos.
La música pasa frente a mí como un vientodulce y melancólico, huele a añoranzas,
apenas una lágrima asoma a mis ojos,
no se anima a ser mar.
Beso tus manos tendidas al viento,las admiro en su excelsa humanidad,
son ejemplo y paz, coraje,
abren campos de energía en el espacio.
Contemplo mi propia imagencon esa enorme luna flotando en el cielo,
estoy aullando y no paro de hacerlo
es de tristeza, es de saudade.
Mañana, pasado, todosvolverán a sus rutinas,
pero los huecos de los escombros
gritarán los nombres ausentes.
Los sueños alicaídosflotaran como suspiros
entre las sombras
en la noche.
Yo estaré aullandosin comprender más nada,
sólo mirando al cielo
y preguntando.