PINAL DE AMOLES, Querétaro.- Para los amantes del turismo de naturaleza o incluso para los aventureros, las cabañas del mirador Cuatro Palos son una buena opción para desconectarse de la ciudad y entrar en contacto directo con la vida de campo.
Sierra Gorda ECOTOURS, liderado por Olga Roldán Padrón llevaba a cabo capacitaciones, principalmente con mujeres de las comunidades, para la construcción de cabañas hechas a base de barro y botellas de vidrio principalmente.
Las técnicas más utilizadas para la región de los municipios serranos son Kob o Bajereque, que básicamente es la mezcla de tierra de la región, agua, aserrín y trozos de paja, que al machacarlo con los pies se hace un tipo de engrudo, que después formarán las paredes de la cabaña.
“Primero se delimita la ubicación de la cabaña, que con ayuda de una experta en bioconstrucción nos indica la orientación por la luz y el viento, se instalan cuatro pilares que son las que mantienen el peso de toda la cabaña, después se forra el perímetro con carrizo para finalizar con las botellas de vidrio y el barro para dar forma”, comentó Olga Roldán.
Doña Isidra una de las cinco constructoras de cuatro cabañas que ya hay en el mirador de Cuatro Palos, compartió que está muy emocionada con el proyecto, ya que tienen en que ocuparse a la vez que resulta una fuente de ingresos no solo para ella, sino para el resto de la comunidad, ya que entre todas se destinan actividades para la atención al turista.
“Yo les tengo mucho cariño a las cabañas y aunque nos vamos cambiando de actividades, yo sigo metida en el proyecto porque soy parte de esto, las construí junto con otras mujeres de aquí de la comunidad, entonces algunas se encargan del cambio de sábanas, otras de la limpieza de la cabaña y así hacemos desde que tenemos este proyecto”.
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Cada cabaña tiene una cama queen size, baño seco, tapanco y ducha compartida en el exterior de la cabaña, sin embargo, la más reciente –que aún está en construcción- ya cuenta con baño y regadera dentro de la habitación, además de un tapanco más amplio.
“El tono rojizo que tienen las cabañas es por el tipo de tierra que se utiliza en la mezcla de los materiales y por lo regular se ponen tres capas, que la última es sólo para dar un acabado con mejor apariencia, pero hay quienes dejan dos capas y tiene un aspecto más rústico”, comentó Olga.
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El tiempo de construcción de este tipo de cabañas, varía entre cada zona de la región, por ejemplo, ahí en Cuatro Palos, se llevó alrededor de un año, por la humedad del lugar, mientras que otras cabañas por ejemplo en Jalpan de Serra se llevó alrededor de dos meses la construcción.
“Queremos que los turistas encuentren y vayan a destinos sustentables, donde hay reglas y las prácticas turistas sean ordenadas, para reducir el impacto ambiental, donde también los pobladores se vean beneficiados, por eso nos dedicamos a fortalecer los servicios turísticos de la Sierra Gorda, partiendo de abajo hacia arriba”.
