/ viernes 8 de octubre de 2021

Cultura emprendedora | Agua y ciudad: Cuando lo urgente se convierte en urgencia


En nuestra ciudad las intensas lluvias han dejado testimonio de que algo estamos haciendo mal en nuestro territorio. Barrios inundados, presas desbordándose, poblaciones enteras bajo el agua, drenes rotos y accidentes cuyas pérdidas materiales y humanas son incalculables. En este contexto me pregunto si, ¿es acaso la realidad que viviremos todos los años en la temporada de lluvias? ¿Aún tenemos dudas de la urgencia de trabajar integralmente ante el estrés hídrico que vive nuestro territorio?

Estas condiciones nos recuerdan, una vez más, que los proyectos de infraestructura gris no son suficientes, que no logramos mitigar los efectos a partir de más drenes o de más drenaje pluvial. Y más aun, cuando contamos con nuevas administraciones gubernamentales, tenemos la gran oportunidad para recordar los principios que hemos olvidado al ritmo del desarrollo.

En este sentido mi intensión es visibilizar que atender lo urgente puede evitar la urgencia. La seguridad hídrica debe de ser la prioridad. ¿Cómo garantizamos que las zonas inundables puedan mitigar este fenómeno? ¿Cómo garantizamos la capacidad de la infraestructura y mitigar el desbordamiento y por ende la inundación? La respuesta aquí no es sencilla, pero sin duda no es a través de una sola perspectiva. Estrategias basadas en diseño basado en la naturaleza permiten a diferentes escalas complementar un sistema de infraestructura que va de la mano y en armonía con el desarrollo. Esto implica un trabajo coordinado, con visión a futuro, con voluntad política alineada con la ciudadanía.

Las condiciones no van a cambiar, al contrario, los expertos dicen que los efectos del estrés hídrico serán mucho peores. No olvidemos que el agua, a diferencia de nosotros, tiene memoria y que lo que una vez fue un escurrimiento o un río, lo volverá a hacer.

Necesitamos más voces, que el proyecto ante el cambio climático sea un proyecto exigido por y con la ciudadanía porque finalmente, no tenemos opción, tampoco tiempo, nos queda mucho por hacer.


*Profesora de la Escuela de Arquitectura, Arte y Diseño, Tec de Monterrey Campus Querétaro.

dgarciace@tec.mx


En nuestra ciudad las intensas lluvias han dejado testimonio de que algo estamos haciendo mal en nuestro territorio. Barrios inundados, presas desbordándose, poblaciones enteras bajo el agua, drenes rotos y accidentes cuyas pérdidas materiales y humanas son incalculables. En este contexto me pregunto si, ¿es acaso la realidad que viviremos todos los años en la temporada de lluvias? ¿Aún tenemos dudas de la urgencia de trabajar integralmente ante el estrés hídrico que vive nuestro territorio?

Estas condiciones nos recuerdan, una vez más, que los proyectos de infraestructura gris no son suficientes, que no logramos mitigar los efectos a partir de más drenes o de más drenaje pluvial. Y más aun, cuando contamos con nuevas administraciones gubernamentales, tenemos la gran oportunidad para recordar los principios que hemos olvidado al ritmo del desarrollo.

En este sentido mi intensión es visibilizar que atender lo urgente puede evitar la urgencia. La seguridad hídrica debe de ser la prioridad. ¿Cómo garantizamos que las zonas inundables puedan mitigar este fenómeno? ¿Cómo garantizamos la capacidad de la infraestructura y mitigar el desbordamiento y por ende la inundación? La respuesta aquí no es sencilla, pero sin duda no es a través de una sola perspectiva. Estrategias basadas en diseño basado en la naturaleza permiten a diferentes escalas complementar un sistema de infraestructura que va de la mano y en armonía con el desarrollo. Esto implica un trabajo coordinado, con visión a futuro, con voluntad política alineada con la ciudadanía.

Las condiciones no van a cambiar, al contrario, los expertos dicen que los efectos del estrés hídrico serán mucho peores. No olvidemos que el agua, a diferencia de nosotros, tiene memoria y que lo que una vez fue un escurrimiento o un río, lo volverá a hacer.

Necesitamos más voces, que el proyecto ante el cambio climático sea un proyecto exigido por y con la ciudadanía porque finalmente, no tenemos opción, tampoco tiempo, nos queda mucho por hacer.


*Profesora de la Escuela de Arquitectura, Arte y Diseño, Tec de Monterrey Campus Querétaro.

dgarciace@tec.mx

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