El que organizaciones civiles en la ciudad hayan realizado colectas y donativos para las personas afectadas en Haití es motivo de esperanza, señaló monseñor Martín Lara Becerril, vocero de la Diócesis de Querétaro.
"La parte dolorosa es el sismo en sí mismo y la recuperación de las personas. Ahora estas personas surgen en un momento oportuno en el cual los sumemos todos de manera importante. Es momento de quitarnos el pan de la boca para darlo al otro", sostuvo.
Comentó que a lo largo de la historia se han visto grandes contingencias humanitarias provocadas por fenómenos naturales y sociales, lo que consideró lamentable, sin embargo, añadió que también hay personas que se solidarizan y buscan el bien de los demás.
“En Haití hace 10 años hubo un terremoto y hace poco otro con consecuencias devastadoras. Se ha llamado a participar de una manera activa en la solución de estos problemas como lo son alimento, salud y vivienda”, refirió.
Añadió que la parte dolorosa es el sismo en sí y la recuperación exponencial que tendrá la población de Haití para salir adelante, por lo que recalcó la importancia de ayudar a los demás en momentos difíciles.
“Es momento de expresar solidaridad humana y cristiana, que en estos años de acopio, de acuerdo a las necesidades de las personas, nosotros como iglesia también nos vamos a solidarizar con la causa”, dijo.
Agregó que la iglesia católica a nivel internacional buscará la manera de apoyar a Haití mediante donativos, así como en la Diócesis de Querétaro, del que señaló estarán organizando eventos al respecto para sumarse.m
“Se ha hecho un llamado para hacer una colecta en templos y capillas en Querétaro. Algunos ya lo hicieron y nosotros tenemos Cáritas de Emergencia para recibir apoyos, organizarnos y mandar ayuda. Invito a todos a que se solidaricen”, concluyó.
