Residentes de El Mirador, ubicado en el municipio de El Marqués, han alertado sobre la presencia de manadas de perros ferales en la zona. Según los informes, estos animales han protagonizado ataques contra algunos habitantes, generando preocupación en la comunidad.
"En El Mirador hay una jauría de perros y se ha vuelto muy peligroso caminar por ahí, van muchas semanas ya y no nos han dado solución. Los perros cada vez están más bravos y ya han atacado y mordido a algunos vecinos", declaró Denisse Galván, habitante de este fraccionamiento.
Añadió que los ataques han escalado en gravedad, poniendo en riesgo la seguridad de los residentes. Los afectados señalan que la situación se ha vuelto insostenible, y la falta de intervención para controlar la presencia de estas jaurías aumenta la preocupación en la comunidad.
Los residentes instan a las autoridades municipales y al Centro de Atención Animal Municipal (CAAM) a tomar medidas inmediatas para abordar este problema y garantizar la seguridad de la población.
"Se ha reportado varias veces, a los números y en sus redes sociales. Esperemos que actúen pronto, hacen bien su trabajo, tampoco se trata de criticar por hacerlo, pero sí necesitamos apoyo para ello, porque sí hay muchos perritos callejeros que se han asentado por la zona y tenemos niños pequeños", declaró Ana Lucía Ferrusca, también vecina en El Mirador.
Desde diciembre de 2023, el CAAM El Marqués ha venido informando acerca de la presencia constante de perros ferales en El Mirador, consolidándose como el principal punto de registro de este tipo de animales en todo el municipio.
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En declaraciones anteriores, Israel Hernández Luna señaló que El Mirador representa el principal foco rojo, abarcando el 50% de los casos de perros ferales, con una concentración significativa en la prolongación Constituyentes. Ante esta situación, aseguró que cuentan con equipos especializados para abordar de manera efectiva estos problemas, considerados peligrosos para la seguridad de la ciudadanía.
La explicación de la mayor presencia en la zona, según indicó, radica en el creciente abandono de animales en los alrededores, incluso desde cachorros. Esto conduce a que los perros, que originalmente fueron domesticados, evolucionen hacia un estado feral o semisalvaje, careciendo así de cualquier vínculo con las personas y aumentando la posibilidad de ataques.
