La incorporación de Querétaro al sistema de salud nacional que sustituirá al recién desaparecido Instituto Nacional de Salud para el Bienestar (Insabi), dependerá primero de los resultados que el mismo tenga en los estados que se afilien a él, anticipó el gobernador Mauricio Kuri González.
“Este sexenio le falta año y medio para salir, es un momento complicado para hacer un cambio tan grande, para pasarlo hay que esperar también cómo viene, cuáles son las reglas de funcionamiento, pero de verdad si yo voy viendo que a los demás estados están teniendo un mejor resultado en salud yo lo suelto, siempre y cuando muestren esto."
“Estar en experimentos, estar viendo las cosas, entregarle todas las instalaciones que los queretanos hemos comprado así nada más, sin tener una garantía de que vamos a tener un mejor servicio… no me lo aviento”, reflexionó.
De hecho, la secretaria de Salud, Martina Pérez Rendón, expuso cuáles son los términos de las condicionantes que pondría la administración estatal queretana para adherirse, tal como lo hizo con el anterior Instituto.
“Querétaro sí firmó un convenio de colaboración con el Insabi, si funcionáramos en ese mismo sentido, con este abanderamiento creo que podríamos trabajar perfectamente. Pero en ese sentido, de seguir nosotros siendo los dueños, los administradores, los vigilantes de toda la logística, aplicación y atención de la salud de los queretanos... El transferirlo dependerá mucho de la experiencia de los otros estados”, dijo.
De acuerdo con las presunciones que hace la administración estatal, se estima que tras la disolución del Insabi, quien tome las funciones podría ser el IMSS-Bienestar, igualmente con convenios de colaboración con los estados.
El gobernador Kuri González explicó que su posición es primero ver cómo funciona la institución, el nuevo sistema y, una vez que haya elementos sólidos de análisis, se tomaría una decisión al respecto.
“Si es mejor para los queretanos y tiene la oportunidad de dar un mejor servicio, por supuesto. En este momento nada me lo garantiza”, dijo.
Incluso, señaló que, en su opinión, no había necesidad de desaparecer el también extinto Seguro Popular, ya que funcionaba bien y ofrecía servicios y atención de muy buena calidad.
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“Yo siempre he pensado que lo que está bien no lo toques. El Seguro Popular estaba funcionando bien, por supuesto, todo es perfectible, pero el Seguro Popular inclusive tenía atención al tercer nivel, tenía atención universal para niños menores de 5 años, los mejores hospitales. Ahora se va a pasar al IMSS Bienestar y cada cambio de esa magnitud trae terremotos de una magnitud muy importante, se mueve mucho.”