El jefe del grupo San Isidro, del decanato San Juan Bautista, Rubén Badillo García, decidió emprender el camino peregrino desde hace 13 años, a razón de una fuerte depresión que padeció y por lo cual buscó refugio en la Virgen de Guadalupe.
Originario de San Juan del Río, Rubén refiere que dicho problema desapareció al rezarle a "su madre santísima", quien pudo recuperarse de ello.
"Viví una etapa muy difícil, le pedí mucho a la Virgen que me ayudara a salir adelante, me concedió el milagro y de ahí en adelante año con año he venido por ya 13 años. Mi enfermedad era un tipo de depresión que me daba de repente".
Añadió, sin precisar, que aquella depresión derivó de diversos problemas personales, pero que eran tan constantes que era difícil lidiar con sus emociones a diario, siendo invitado a participar en esta peregrinación como una forma de buscar ayuda.
En ese sentido, al ser varios días de recorrido, los peregrinos pueden reflexionar sobre sus acciones y aquello que buscan cambiar cada año, pues los rezos en el camino son lo que permite una introspección.
Rubén Badillo contó, además, que, a sus 39 años, aún le queda mucho camino que recorrer en la peregrinación; sin embargo, se dijo motivado al ser jefe de grupo durante 10 años, por lo que sus compañeros le reconocen el esfuerzo.
"Soy jefe de grupo donde nos juntamos todos; somos cerca de 50 personas y cada tiempo se escogen tres o cuatro personas y hacemos las votaciones por tal o cual y me han escogido a mí estos 10 años de jefe de grupo".
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Ahora, Rubén se dice feliz de venir a la peregrinación y compartir con sus compañeros, refiriendo que ya no ha tenido depresiones. Asimismo, comentó que aparte de esta peregrinación realiza otra en el mes de agosto para ver a la Virgen de los Remedios.
