Jesús Pastor Ramírez Gutiérrez asumirá el papel de Jesús en la representación del Viacrucis en La Cañada, una tradición arraigada con 159 años de historia. Con un legado familiar en la interpretación de este evento, Ramírez Gutiérrez se embarca en esta significativa experiencia con dedicación y devoción.
Ramírez Gutiérrez, quien ha participado en tres ocasiones como Jesús, reveló la profunda conexión que lo une a esta tradición. "Mi historia se remonta a mi familia", compartió. "Desde mi bisabuelo hasta mi padre, cada generación ha participado en este evento, y esta es mi cuarta ocasión de asumir este papel con dedicación y devoción".
El compromiso de Ramírez Gutiérrez con la representación de Jesús en el Viacrucis se refleja en su preparación meticulosa. Desde un riguroso entrenamiento físico hasta una dieta especializada, se prepara para llevar a cabo este papel con la autenticidad que merece. "Es un peso enorme", admite. "Pero es un honor poder representar esta escena tan significativa para nuestra comunidad".
Su preparación, tanto física como espiritual, es intensiva. "Hay que trabajar el ancho del papel, el trabajo físico, espiritual y más que nada predicar con el ejemplo", afirma. Desde ensayos regulares hasta recorridos con la cruz al cerro, cada paso es parte de su compromiso con esta representación. La cruz pesa entre 100 y 120 kilos.
"Tiene un peso enorme esto, es mucho compromiso, hay que trabajar el ancho del papel, el trabajo físico, espiritual y, más que nada, predicar con el ejemplo. Llegar a los ensayos, cada fin de semana, hasta las representaciones, aunado a ellos nos entrenamientos de lunes a sábado. Procuro, cuando hago recorridos al cerro con la cruz, los hago a las 12 o 2 de la tarde, cuando el sol está a lo máximo para acostumbrarme al sol".
La devoción de Ramírez Gutiérrez por el Viacrucis es compartida por su familia y la comunidad. "Mis padres están orgullosos", menciona. "Aunque ese día no les gusta seguirme en el recorrido, les llena de orgullo que participe en esta tradición y realce nuestra fe como católico aquí en La Cañada". Cabe señalar que interpretó a Jesús en 2018, 2019 y 2021.
“Mi historia se remonta a mi familia. Mi abuelo paterno participó, mi bisabuelo participó, mi señor padre interpretó a Judas por 12 años, yo tenía 5 años cuando lo veía. Ya cuando tenía 18 me invitaron a participar a Cristo, nunca lo había hecho, de actuar y lo rechacé, pero hice el apóstol Juan, esto para que viera cómo se trabaja el Cristo y me fuera animando. Lo hice por dos años, el del apóstol, y en 2018 retomé el papel para decirles que sí interpretaría a Cristo por primera vez”.
Con la llegada de la Semana Santa, la anticipación por la representación del Viacrucis en La Cañada crece entre los participantes y espectadores por igual. Ramírez Gutiérrez se suma al legado de su familia y contribuye al significado y la importancia de esta representación, que trasciende generaciones y fortalece los lazos comunitarios.
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"Este evento es reconocido a nivel nacional y a nivel estatal somos de los más importantes; lleva mucho compromiso. Mi escena favorita, la que más le pongo empeño, es La última cena, es la representación de la primera misa celebrada en la historia y la culminación en el cerro, en la crucifixión, conlleva mucho sentimiento. Aunque no sea tanto el cansancio, pero estar arriba de la cruz da mucho sentimiento".
La representación anual da inicio con el Domingo de Ramos y concluirá el Domingo de Resurrección. Estas fechas están enmarcadas dentro de la Semana Santa, que se celebra del 24 al 31 de marzo, cumpliendo así con la tradición arraigada en La Cañada. Se esperan alrededor de 30 mil personas.
