Las tradicionales fiestas de la virgen de El Pueblito en el municipio de Corregidora se llevarán a cabo del 15 al 23 de febrero, con un ambiente festivo en las calles se preparan los “entablados de las Danzas” los puestos de comida, adornos en las calles, y este año un mural de gran magnitud con motivos de la también llamada “Fiesta Grande”.
Fray Eulalio Hernández, originario de El Pueblito, investigador y conocedor de la historia y las tradiciones de este lugar, comenta que esta fiesta tiene origen entre los años 1631 y 1633, cuando el escultor franciscano, Fray Sebastián de Gallegos esculpió la imagen en el templo de San Francisco, que hacia 1640 regaló a Fray Nicolás de Zamora, quien la coloca en la Pirámide de “El Gran Cué” también conocida como “El Cerrito”, con la idea de evangelizar al pueblo indígena y lograr su conversión al cristianismo.
A partir de ese momento la imagen se colocó en distintos lugares, en casas, “ermitas” y capillas que con el paso del tiempo se tuvieron que hacer más grandes debido a la gran ausencia de gente que visitaba la imagen.
“Los recientes avances que están haciendo en los estudios de la pirámide, revelan que fue ahí mismo donde se colocó la imagen por primera vez, han encontrado un lugar que identifican como la primera capilla en donde se colocó a la virgen y no en donde se encuentra el santuario actual como se creía”, puntualizó.
El 5 de febrero de 1736, después de haber construido el santuario actual, la imagen fue trasladada al nuevo reciento; hoy a 284 años se sigue celebrando el gran acontecimiento, que en un principio solo sería de un día.
“Debido a esa inauguración, le gente estaba muy agradecida con Dios, y no quedaron satisfechos con un solo día de fiesta y quisieron celebrar nueve días más después del 5 de febrero”.
PASEO DEL BUEY
Una de las tradiciones más vistosas es el “Paseo del Buey”, se hacía con la intención de invitar a gente a una comida comunitaria y también con la finalidad de pasar casa por casa y vieran al animal, que estaba “limpio” en todos los sentidos.
“El pueblo indígena era muy comunitario, tendía mucho a lo social, y buscaban mucho esa unidad después de que el pueblo se mezcló con los españoles, era una ocasión para conocerse y compartir, iniciar y conservar la amistad que se tenían”.
Hasta la fecha, los animales son bendecidos antes del recorrido, ya que una de las costumbres más arraigadas del cristianismo es la bendición de los alimentos, “precisamente para eso traen al animal hasta el santuario, para que sea bendecido por el padre guardián del santuario, no el Provincial, no el Obispo, sino el guardián de la casa”.
LA DANZA
Otra tradición es la danza, quienes durante todo el año recolectan dinero para solventar el gasto de la música que se pone para el baile de los niños durante los nueve días, “Los Baltazares” personas con máscaras de diablos que luchan con el pueblo indígena y la muerte, que simbolizan una batalla entre el bien y el mal.
“La música que originalmente se hizo para las danzas, es la que ahora ocupan ‘Las Inditas’ un grupo de mujeres y hombres que tratan de rescatar las danzas que se hacían en aquellos años, ‘la salidital’ de autores desconocidos, es una de las canciones que se ocupaban para ir de un lado otro, y que hasta la fecha, de una o de otra manera se sigue utilizando”.
Es así como durante nueve días se conmemora la llegada de la imagen de la Virgen de El Pueblito a su actual santuario, con danzas, comidas, llegada de peregrinaciones de diferentes partes de Querétaro y Guanajuato, la representación de “Los Moros y los Cristianos”, una representación que data de muchos años y narra la lucha de el gran capitán y el gran turco después de pasar los moros por España y llegar a Francia, entre otras actividades.
