En México diariamente mueren dos menores de edad a causa del maltrato que reciben por parte de sus padres o cuidadores, señaló Mariela Morán Ocampo, diputada presidenta de la comisión de la familia y los derechos de las niñas, niños y adolescentes en la LX Legislatura.
En el marco de la presentación de la iniciativa de reforma al código civil y la ley de niñas, niños y adolescentes del estado, Morán Ocampo indicó que seis de cada 10 menores han experimentado violencia disfrazada de disciplina y más de 14 mil ingresan a hospitales por maltrato infantil, lo que coloca a México en el segundo país a nivel mundial de maltrato infantil.
“Requiere que entendamos, dimensionemos y visibilicemos que esta problemática se encuentra mucho más cerca de los niños, niñas y adolescentes”, expresó.
La legisladora de Acción Nacional (PAN) refirió que son padres, hermanos e, incluso, maestros, los principales agresores de los menores de edad, que derivan en un menor rendimiento escolar, mayor predisposición a conductas sexuales y el uso indebido de drogas, entre otros.
“Buscamos prohibir que quienes ejercen la patria potestad, tutela o guardia y custodia, o quienes tengan su cuidado, ejerzan cualquier tipo de violencia en su contra”, enfatizó.
Durante la presentación de la iniciativa, Josefina Vázquez Mota, senadora de la República, destacó que la pandemia detonó la violencia contra los menores y puso como ejemplo básico el actuar de las personas cuando un adulto tira un vaso que cuando lo hace un menor.
Además, subrayó que México ocupa el segundo lugar de turismo sexual, solo por debajo de Tailandia, y refirió que se estima que hay cerca de 700 mil pederastas, el 36 por ciento provenientes de Estados Unidos y Canadá. Añadió que, incluso, se sabe que un pederasta actúa al menos en 61 ocasiones, por lo que consideró que moverlos de un lugar a otro no da resultados efectivos.
Mariela Morán, impulsora de la iniciativa, enfatizó que la propuesta tiene la intención de que se amplíen las redes de protección, que el castigo corporal y humillante sean un tema de interés social, integrar a las organizaciones ciudadanas; contar con redes de información, canales de participación y comunicación y acercar contenidos de valor; garantizar el derecho de los niños, niñas y adolescentes a ser escuchados y fortalecer a la familia como primer círculo de protección y afectividad.
