Niega presiones Javier Rascado

No soy un ombudsperson “carnal”, me avala mi trayectoria, responde en “Pedro y los Lobos” de Radar News

Cecilia Conde | Diario de Querétaro

  · domingo 31 de julio de 2022

Foto: Hugo Arciniega | Diario de Querétaro

No se ha recibido ninguna presión de nadie en el trabajo que realiza la Defensoría de los Derechos Humanos (DDHQ); por el contrario, se han generado puentes y vínculos con las instituciones, afirmó el titular del órgano autónomo, Javier Rascado Pérez, quien señaló que han registrado 286 quejas en el estado en este año.

El titular de la DDHQ fue entrevistado en “Pedro y los Lobos” de radar News 107.5 por Pedro Pablo Tejada y Mario León Leyva, donde señaló que no es un ombusperson “carnal”, ya que su trayectoria lo avala en ese puesto, y aseguró que la autonomía de esta institución se logra en los hechos y las acciones que haga durante su periodo, así como su perfil.

“No, definitivamente no (ombusperson carnal) mi trayectoria en el ámbito público lo ha demostrado, yo participé al igual que muchas otras personas con alto nivel y perfil”, indicó.

IEEQ tendrá oficinas en la zona metropolitana/Foto:Miguel Cruz | Diario de Querétaro

Señaló que entre los primeros retos que tuvo fue la atención a las víctimas de la violencia en el estadio Corregidora el 5 de marzo, en la que hubo omisiones de parte de la autoridad, y de la que emitieron a los dos meses una recomendación.

Recalcó que la DDHQ defiende a las personas, capacita a las instituciones para evitar que violen algún derecho humano, y cuando lo hacen son señalados con una recomendación.

En cuanto a la controversia por la solicitud de acción de inconstitucionalidad que solicitaron Ley que Regula la Prestación de los Servicios de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento, hubo apertura con los activistas y ambientalistas, y se trabajó en conjunto con la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).

Foto: Ángel Gutiérrez | Diario de Querétaro

PUERTAS ABIERTAS

En entrevista para Radar News 107.5 afirmó que su visión es que haya una defensoría de puertas abiertas con apertura, en la que se visibilizan los problemas, así como el apoyo y orientación a quienes han sido vulnerados en sus derechos humanos.

“El gran reto es poder dar la atención que se requiere y generar la satisfacción porque la gente que llega ahí es gente que llega lastimada, y agraviada”, indicó.