El new age panista está formado por jóvenes estudiosos empoderados y eficientes (algunos soberbios y distraídos). Los leales, cercanos y maduritos profesionistas formados en la IP y los expertos. Ese es el grupo que hoy lidera Mauricio Kuri. Su tiempo.
Pancho Domínguez quedó atrás. Parecía que no se quería ir, pero se tuvo que regresar al rancho. La fulminante salida de su compadre Tonatiuh Cervantes Curiel (su compañero desde Veterinaria en la UAQ) del gabinete del alcalde Luis Nava le dio una lección: hay nuevo gobernador y orden.
Le sobreviven: un eficiente secretario de Desarrollo Económico, Marco del Prete. En Obras Públicas Fernando González Salinas, con la gran responsabilidad de “Paseo 5 de Febrero”, el asesor en seguridad, Juan Martín Granados, que pierde influencia y lugares en las reuniones de gabinete, y Mariela Morán en Turismo, con muchos cuestionamientos.
Mauricio Kuri, un empresario muy carismático -que desde abajo, construyó una exitosa cadena de tiendas de conveniencia-, está firme y fuerte al frente del gobierno, absolutamente legitimado por el voto.
Le sacó más del doble de ventaja a la morenista Celia Maya y casi 5 veces a la priísta Abigail Arredondo.
Con Abigail tuvo gestos de esa personalidad que lo marca. En campaña, cuando las encuestas anunciaban la peor derrota del PRI en Querétaro, concertó un encuentro con ella.
Abigail dejó esperando 40 minutos y trató con desdén al que ya en ese momento era el virtual gobernador. Ahí el PRI se enterró boca abajo.
Ese es Kuri, el que tiende la mano. El que alineó a panistas, duros y blanditos, viejos y nuevos. A expriístas moribundos y periodistas perseguidos en torno a su visión de Querétaro.
El PAN tiene hoy esa fuerza natural de más de 18 años de triunfos; de un empresariado empanizado, los rivales sumados y los panchistas disciplinados.
De figuras tan naturales, tan gobernantes ciudadanos, como al alcalde de Corregidora, Roberto Sosa Pichardo (6 de cada 10 votaron por él), tan expertos como Raúl Iturralde en la Usebeq o tan eficientes como Lupita Murguía en la Segob o Mario Ramírez Retolaza en Oficialía Mayor.
A los frívolos que bailan en el tianguis o empujan “diablitos” en La Cruz, a los de las selfies “trabajando”, les es cómodo saludar desde el tren ganador.
El esfuerzo que necesita Querétaro para mantener este nivel multipartidos eficiente, es más que abrazar una viejita en el TikTok.
Entre Querétaro capital, San Juan del Río, El Marqués y Corregidora, Morena sumó 155 mil votos efectivos. En la capital Arturo Maximiliano, con todo el aparato encima, logró 104 mil. Luis Nava ganó con 183 mil.
La ciudadanía cobra los excesos. El PAN opositor, el legado que disfrutan, lo construyó otra integridad. Lo describe ésta historia.
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