La prolongada sequía que afecta a Querétaro ha comenzado a tener un impacto significativo en las diversas presas de la entidad, afectando no solo el suministro de agua, sino también las actividades económicas de las comunidades cercanas, como es el caso de la presa de Mompaní, la cual ha reducido en hasta un 50% dicha actividad.
Al norte de la capital queretana, la pesca en esta zona ha experimentado una notable reducción en su actividad. Desde el año pasado, los habitantes de la zona han observado cómo la escasez de agua ha ido afectando gradualmente su trabajo en la pesca. Sin embargo, es en los últimos dos meses cuando la situación ha alcanzado un punto crítico.
"Bueno, la verdad es que la sequía nos ha golpeado muy duro. Antes solíamos sacar una buena cantidad de peces cada día, pero ahora, con la falta de agua, es mucho más difícil encontrarlos. A veces pasamos horas en el agua sin atrapar ni siquiera uno", relató don Juan Domínguez, residente de la comunidad de Mompaní.
Para los pescadores locales, esta reducción drástica en la captura de peces representa un golpe económico significativo, ya que muchos dependen de esta actividad para su sustento y el de sus familias.
Además, la disminución en la disponibilidad de peces también afecta a quienes acuden a la presa de Mompaní en busca de recreación y esparcimiento. Cabe señalar que el tipo de pez que suele pescarse en este sitio es la mojarra y la tilapia, de la que aproximadamente sacaban cada día, al menos 10 kilos, para pasar a 5 en esta temporada.
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"Ha sido difícil. La pesca es parte importante de nuestros ingresos, y cuando las capturas son escasas, nos afecta a todos. Tenemos que preocuparnos por cómo vamos a poner comida en la mesa y cómo vamos a pagar nuestras cuentas. El agua aquí se ha reducido mucho y no sólo de esta presa, sino de todas las que hay, en Pie de Gallo, Presa de Becerra o en Palo Dulce".
