Ante la crisis hídrica que se vive en el país, el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) recomendó que en las próximas administraciones municipales se requiere que haya modernización y conservación de infraestructura, así como promover más uso de aguas residuales.
De acuerdo con el instituto, al cierre del mes de febrero el 69% de la población en México padeció algún tipo de sequía, lo cual amenaza la disponibilidad y la calidad de agua.
En este contexto, destacan que uno de los principales retos que enfrenta la administración federal, estatal y municipales es atender la crisis hídrica con una agenda de desarrollo económico, ambiental, y social.
A nivel municipal, señalan que la inversión en la conservación de infraestructura ayudaría a atender el problema de las tomas clandestinas y las fugas, lo que dará como resultado una gestión más eficiente.
En cuanto al uso de agua tratada, indican que se debe promover un mayor volumen de tratamiento principalmente en el sector agropecuario, ya que las tendencias mundiales es que aumente la disponibilidad de este tipo de líquido.
Mientras que también recomiendan que la federación dote de más recursos financieros a los municipios para que puedan operar de manera correcta los sistemas de aguas. Y recomiendan también mejorar la recaudación en el nivel municipal con una reforma al impuesto predial.
Así como una mejora en el sistema de cobro y de monitoreo en el estado y la federación.
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En los estados lo que recomiendan es mejorar la recaudación tarifaria para que sea equitativa con el gasto que realiza cada usuario, y que también garantice el acceso sostenible al agua.
Y a nivel federal, IMCO recomienda que la próxima administración desarrolle un plan para uso eficiente del agua a través de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), así como evaluar y actualizar la delimitación de los acuíferos, y también un presupuesto diseñado para invertir en tecnología y recursos humanos.
