Un grupo de chatarreros o recolectores de desperdicios expresaron su inconformidad y protesta ante el municipio de Querétaro por el cierre de sus negocios dedicados a esa actividad en la ciudad.
Los inconformes, con pancartas en alto y consignas, demandaron a las autoridades municipales les permitan continuar su actividad, toda vez que contribuyen no sólo al saneamiento, sino a generar sustento para sus familias.
Iván Cámara, uno de los afectados, expuso que las clausuras a establecimientos de chatarra se deben a que carecen de permisos y licencias de operación; sin embargo, otros fueron cerrados por las investigaciones por robo de cable que lleva la Fiscalía y algunos fueron cerrados sin fundamento alguno, debido a que el extintor estaba mal colocado.
Otros comentaron que la chatarrería contribuye a la limpieza de la ciudad, ya que recolectan aparatos domésticos en desuso, fierros viejos, desperdicios industriales, papel y cartón, así como otros materiales susceptibles de ser reciclados.
Durante la manifestación algunos asistentes mostraron una manta en las que se leyó: “Somos reciclaje, no rateros”, mientras que en cartulinas escribieron, genéranos empleos, recogemos toneladas de desperdicio y contribuimos a la limpieza de la ciudad.
El contingente se agrupó a la altura del Estadio Corregidora, en la zona Centro Sur de la ciudad, para después avanzar sobre el bulevar Bernardo Quintana, ocuparon dos carriles centrales y dejaron el de extrema izquierda para el paso vehicular, ocasionando intensa carga vehicular en hora pico.
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Entre las peticiones de los manifestantes, se encuentra la de regresar a trabajar para poder llevar el sustento a sus hogares, puesto que alguno de estas 12 chatarreras que fueron suspendidas, es la única fuente de ingresos para ellos, por lo que decidieron salir a las calles a alzar la voz en favor de sus derechos como agremiados y trabajadores honrados, ya que los han señalado de ladrones.
La manifestación avanzó sobre los carriles laterales hasta Plaza del Parque en cruce con Avenida Corregidora Norte, por lo que el caos vial se extendió a la zona oriente de la ciudad, que ha provocado retraso de cientos de personas que se dirigía a sus actividades cotidianas.
