Paseo 5 de Febrero ya luce su primera gran estructura terminada. Se trata del puente superior de Zaragoza, que une Prolongación Zaragoza con 5 de Febrero dirección norte, y su gemelo de Universidad ya empieza a tomar forma.
Actualmente, con los carriles centrales y puentes subterráneos casi concluidos, los trabajos de la obra de intervención de Paseo 5 de Febrero se concentran en las laterales donde circulará el tránsito local.
El Puente Vehicular de Prolongación Zaragoza hacia 5 de Febrero se abrió a la circulación este domingo 10 de diciembre, y actualmente se están equipando las estaciones del transporte público en la zona.
Las obras que experimentan mayores demoras se ubican en las intersecciones de Tlacote y Carrillo, donde aún persisten los trabajos. En Tlacote se está llevando a cabo la creación de una bifurcación en el puente a desnivel que conecta con Avenida Las Torres.
Las interrupciones en las laterales generan congestión vehicular, sobre todo desde la intersección de la avenida Zaragoza hasta Carrillo Puerto, debido a la reducción de carriles en ciertas áreas.
A partir de Carrillo Puerto, se observa una mejora significativa en la fluidez del tráfico, liberándose de restricciones y optimizando la circulación en esa sección.
Sin embargo, peatones y ciclistas enfrentan desafíos en su desplazamiento diario, ya que las estaciones temporales de Qrobús, junto con la ausencia de una infraestructura que delimite un camino específico para este sector, complican su trayecto.
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En este contexto, La Obrera y la avenida Zaragoza destacan como las áreas que presentan un mayor progreso en este sentido, aunque aún se encuentran en proceso de mejora en sus inmediaciones.
Es relevante destacar que, en La Obrera, específicamente, aún no es viable transitar por las laterales, lo que obliga a utilizar los carriles centrales. Este hecho contribuye a que el tráfico durante las horas pico se vuelve congestionado e intransitable.
