Turismo religioso ayudará a rescatar templos ruinosos

Patricia López Núñez

  · lunes 14 de mayo de 2018

Las misiones de la sierra y otros puntos religiosos, viven un deterioro avanzado por la presencia de turistas. Foto: Martín Venegas/OEM

Va a ser una bendición para mucha gente, porque el turismo religioso ha existido siempre, sin embargo, ubicarlo de manera institucional es para bien de muchas familias

Faustino Armendáriz Jiménez

Obispo de Querétaro


La inclusión del concepto de turismo religioso favorecerá a los habitantes de las comunidades y a la preservación de la infraestructura religiosa, porque hay zonas que ya presentan un “deterioro avanzado”, admitió el obispo de Querétaro, Faustino Armendáriz Jiménez.

Ante la reforma a la ley de turismo que efectuó la legislatura local, consideró que contar con un reconocimiento institucional beneficiará la economía de muchas familias y no sólo de las parroquias, pero sobre todo, frenará el avanzado deterioro de algunos puntos, como las misiones de la Sierra.

Armendáriz Jiménez estimó que todo el estado es sujeto de turismo religioso, ya que hay una cultura religiosa fuerte, incluso en las comunidades y cada año se celebran más de 900 festividades patronales en el territorio queretano.

“Va a ser una bendición para mucha gente, porque el turismo religioso ha existido siempre, sin embargo, ubicarlo de manera institucional, es para bien de muchas familias que viven de impulsar este turismo y del turismo que quizás muchos de ellos, en la entidad de peregrinos, se hacen presente en las comunidades”, agregó.

Lamentó que la zona urbana presente cierta vulnerabilidad de perder sus tradiciones religiosas, sobre todo porque muchas personas llegan de otras entidades y se hace necesario que esos nuevos visitantes “se enamoren de Querétaro”.

“Para contribuir, no solamente a sostener una tradición, sino a participar de sus tradiciones”, declaró el obispo, para quien la reforma significará un apoyo para restaurar sitios de gran importancia, como las misiones de la Sierra Gorda.

Como centros de turismo religioso citó a Corregidora, Tolimán, Amealco, Colón y todos los municipios de la Sierra Gorda, que se deberán “restaurar y conservar” antes de que se agrave el deterioro “avanzado” que sufren por la presencia de turistas.