La Facultad de Ciencias Naturales (FCN) de la UniversidadAutónoma de Querétaro (UAQ), a través del Laboratorio deGenética Molecular y Ecología Evolutiva, se mantiene a lavanguardia en el estudio de estas disciplinas que permiten conocerlos mecanismos genéticos, moleculares y celulares que subyacen aldesarrollo, función, regulación y evolución de diversosfenotipos en especies animales y vegetales.
Este centro de investigación universitario -considerado comoúnico en su tipo en la Región- cuenta con grupos de estudiantesde licenciatura, maestría y doctorado; docentes y especialistasque desarrollan líneas de trabajo utilizando como modelo deestudio mamíferos marinos, nematodos (organismos conocidosvulgarmente como gusanos redondos o gusanos cilíndricos) ycactáceas. Al respecto, el Mtro. Luis Alberto Soto García,técnico del Laboratorio de Genética Molecular y EcologíaEvolutiva, detalló que uno de los grupos -liderado por la Dra.Karina Acevedo Whitehouse- se enfoca en la salud de los organismosy sus ecosistemas por medio de aspectos inmunes, ecológicos yepidemiológicos.
“En este caso, los modelos biológicos que se utilizan paralas investigaciones son mamíferos marinos, como pueden ser el lobomarino de California (Zalophus californianus), el elefante marinodel Norte (Mirounga angustirostris) o la ballena azul (Balaenopteramusculus); todas nuestras muestras provienen de regiones alejadasde Querétaro, como la Península de Baja California”, resaltóel universitario.
Agregó que este grupo de expertos averigua cómo los mamíferosmarinos ofrecen información relevante sobre la salud de losecosistemas; por ejemplo, a través de su estudio se puedeprofundizar sobre los efectos de cambios ambientales en losambientes marinos.
“Entonces, nosotros tomamos muestras de los organismos paraconocer su estado general de salud; si se enfrentan a ciertospatógenos y cómo están respondiendo a ciertas condicionesambientales. Algunas muestras son de crías y de sus madres parasaber qué tan bien están en cuestión de salud y si estaspodrían sobrevivir a fenómenos climatológicos como “ElNiño” (El Niño-Southern Oscillation, ENSO por sus siglas eninglés)”, explicó. En el caso de las ballenas, se trabaja deforma similar con la toma de muestras del soplo de estos animaleses decir, de las exhalaciones; con el objetivo de conocer qué tipode bacterias hay en estos mamíferos y, con base en esto, revisarsu estado de salud. “Actualmente, el microbioma se ha vuelto unaherramienta indispensable para conocer la salud de losorganismos”, resaltó el técnico del Laboratorio.
El siguiente grupo está encabezado por el Dr. Fausto ArellanoCarbajal; el cual analiza el comportamiento de distintos modelosbiológicos de laboratorio y su relación con efectores ambientalesy/o genéticos. Cuentan con diferentes líneas de especialización;entre ellas, los científicos utilizan organismos como el nematodoCaenorhabditis elegans, tardígrados y ciliados.
“Ya se tienen conocidas todas las redes neuronales y todos losgenes de C. elegans; entonces, varios de los alumnos ponen unestímulo al nematodo y esperan su respuesta. Tomando en cuentaciertas mutaciones que ellos mismos generan pueden identificar quécambio genético es el responsable de cierta actividad”, refirióel Mtro. Soto García.
Mientras que el tercer grupo, dirigido por el Dr. Rolando TenochBárcenas Luna, enfoca su investigación en organismos vegetalescomo las cactáceas, para conocer su taxonomía (clasificacióncientífica) y su filogeografía (distribución geográfica). Porejemplo, una de las investigaciones aborda el estudio de un grupode cactáceas que se distribuye en la parte de América del Norte,la cual abarca regiones de México y del Sur de Estados Unidos;ello, con el propósito de conocer más sobre estas especies, delas cuales varias tienen gran importancia en los ecosistemas e,incluso, algunas se encuentran en peligro de extinción, por lo quesu estudio constituye una herramienta que podría ayudar a suconservación y ayudar a entender cómo se conforman estos patronesevolutivos y geográficos.
“El alumno va al campo, toma muestras, hace mediciones de lascactáceas y, una vez en el Laboratorio, extrae el materialgenético de esos cactus. Hay algunas secuencias en el ADN quefuncionan como un código de barras para saber qué tan cercaestán esos individuos de sus parientes que podrían estar en estepaís o en otra región geográfica”, destacó.
De tal suerte que la labor que se realiza al interior delLaboratorio de Genética Molecular y Ecología Evolutiva de la FCNpermite la colaboración de todos los investigadores de lasdiferentes disciplinas, logrando complementar sus ideas,favoreciendo el surgimiento de nuevas propuestas, a pesar de que esmuy distinto el trabajo con cactáceas, con mamíferos o connematodos.
“Lo más valioso es la capacidad de compartir el trabajo decada uno con todos los miembros del Laboratorio y siempre se buscanavances en los proyectos individuales para que este espacio sefortalezca. Esto ha sido propicio para que vengan estudiantes delextranjero y de otras partes del país con muy buenas capacidades,quienes buscan a los líderes de los grupos para desarrollar aquísu trabajo”, concluyó el joven investigador.
El Laboratorio de Genética Molecular y Ecología Evolutiva seencuentra ubicado actualmente en las instalaciones del CampusAeropuerto y pertenece a la Facultad de Ciencias Naturales de laMáxima Casa de Estudios de la entidad.