Al culminar la manifestación convocada para conmemorar el Día Internacional de la Mujer, se vandalizaron las instalaciones de la Unidad Especializada en la Investigación de Homicidios de la Fiscalía General del estado; la trayectoria comenzó en la Alameda Hidalgo, después de que los vidrios que resguardaban la maqueta del primer cuadro de la ciudad fueran quebrados por algunas manifestantes.
Las consignas que sonorizaron el recorrido de este año fueron estuvieron orientadas hacia la indignación causada por las protecciones excesivas de las autoridades federales a los monumentos, en comparación con las altas cifras de mujeres violentadas.
Entre los carteles se leía: “quiero que me cuiden como a los monumentos”, y el tema electoral también se hizo presente, haciendo alusión a la precandidatura de Félix Salgado Macedonio a la gubernatura de Guerrero por Morena.
Por su parte, en el ámbito local, los nombres de Agustín Dorantes Lámbarri y León Enrique Bolaño aparecieron en las pancartas en las que se reclamaba que los políticos queretanos hayan sido sancionados por violencia política de género.
De acuerdo con Liliana Gutiérrez, vocera del conjunto de colectivas que convocaron a la movilización este año, 50 integrantes conformaron el comité de sanidad, con la intención aportar algunos elementos que pudieran evitar el riesgo de contagio de Covid-19. Desde las 4:30 de la tarde, en distintos puntos, hubo mujeres suministrando gel antibacterial y tomando la temperatura de quienes se congregaron en el punto de partida.
En la entrevista que la vocera ofreció antes de que iniciara el recorrido que no habían hecho público por motivos de seguridad, declaró que al menos esperaban la asistencia de 400 mujeres; sin embargo, durante las casi tres horas y media que duró el trayecto, se agruparon más de dos mil mujeres. Asimismo, al cuestionarle sobre el riesgo que podría implicar congregarse en medio de la pandemia de Covid-19, aseguró que “el machismo es una pandemia que mata más mujeres que esa enfermedad”.
Hubo también contingentes de ciclistas y automovilistas, que también portaban carteles con demandas, ilustraciones y consignas, al final de los contingentes. Desde la Alameda Hidalgo, las manifestantes se dirigieron por Corregidora, hicieron una parada frente al templo de San Francisco y luego se dirigieron hacia el norte de la ciudad, por la misma avenida, hasta llegar al recinto de la Unidad Especializada en la Investigación de Homicidios de la Fiscalía General del estado.
Una vez en el punto de llegada, leyeron el pliego petitorio, en el que se exigía el cese de los múltiples tipos de violencia que viven diariamente las mujeres en el país, el estado y los municipios, de acuerdo con la vocera de las colectivas, la incidencia de estos delitos se concentra en zonas urbanas por la densidad poblacional. No obstante, señaló que en las zonas rurales el fenómeno persiste, aunque con distintas características.
Minutos antes de que un grupo de asistentes pintaran la fachada del edificio perteneciente a la Fiscalía General del estado, el ambiente era variado, pues mientras que algunas se reunían para compartir alimentos, bailar, cantar y convivir con los perros que las acompañaban, quienes acudieron con sus hijas e hijos pequeños se aseguraban de que descansaran tras la caminata.
Una de las mujeres que marchó junto con sus hijas de 7 y 9 años, relató en entrevista: “vengo porque quiero un mundo mejor para mis hijas porque estamos hartas de que siempre nos quieran poner el pie encima, yo soy víctima de violencia familiar. Las autoridades no me han ayudado, al contrario, me quitaron a mis hijas porque me negué a denunciar a mi pareja, no lo quise hacer porque cuando fui a denunciar toda lacerada el médico legista determinó que no ameritaba ninguna sanción para él. El DIF me quitó a mis hijas, pero las recuperé y aquí estoy, por un mundo mejor”.
Por su parte, María, que también llevaba a su hija de 5 años, expresó al preguntarle su opinión sobre las acciones que se presenciaban que “ya se ha intentado de todo y nos siguen matando, a ver si así nos hacen caso”.
Cuando las asistentes comenzaron a romper los vidrios del edificio, hubo quienes aplaudieron, se retiraron o tomaron distancia. Más tarde, habiendo roto los cristales de las puertas, unas cuantas ingresaron y quemaron documentos. El incendio fue contenido por elementos de bomberos, una vez que las presentes se habían retirado.
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