Médicos luchan para "salvar la vida" del opositor ruso Navalni

Fue ingresado en la unidad de cuidados intensivos, con un respirador artificial, tras ser envenenado

AFP

  · jueves 20 de agosto de 2020

Foto: AFP

Los médicos rusos hacían el jueves todo lo posible para "salvar la vida" del líder opositor Alexéi Navalni, ingresado en cuidados intensivos en un hospital de Siberia, víctima de un envenenamiento, según su entorno.

Navalni, uno de los críticos más duros con el Kremlin, viajaba de Tomsk, en Siberia, a Moscú en un avión que tuvo que hacer un aterrizaje de emergencia cuando el líder opositor empezó a sentirse enfermo.

"Los médicos están haciendo todo lo posible, realmente luchan para salvarle la vida", dijo Anatoli Kalinitshenko, subdirector del hospital de Omsk, donde el opositor fue ingresado en la unidad de cuidados intensivos, con un respirador artificial.

La portavoz del activista, Kira Yarmysh, que viajaba con él, aseguró en la radio Eco de Moscú que había sido víctima de un "envenenamiento intencionado".

"Creemos que Alexéi fue envenenado con algo mezclado en su té. Eso fue lo único que bebió en la mañana", precisó en Twitter. Según ella, Navalni parecía estar "totalmente bien" por la mañana en Tomsk pero "justo después del despegue, perdió la consciencia".

Navalni, abogado de 44 años y cuyas publicaciones sobre la corrupción de las élites rusas son muy seguidas en las redes sociales, ya ha sido víctima de varios ataques físicos.

En 2017 sufrió quemaduras en un ojo cuando unos individuos le arrojaron en la cara un líquido desinfectante.

En julio de 2019, cuando purgaba una breve pena de cárcel, también afirmó haber sido "envenenado" con un "material químico desconocido" y fue trasladado a un centro hospitalario.

Las autoridades dijeron que se trataba de una "reacción alérgica" y aseguraron que no habían encontrado "ninguna substancia tóxica".

- "Pronta recuperación" -

El doctor Anatoli Kalinitshenko precisó que el estado del opositor era "estable" y señaló que era demasiado pronto para confirmar si se trataba de un envenenamiento.

A través de su portavoz, Dmitri Peskov, el Kremlin deseó a Navalni, "como a cualquier otro ciudadano ruso", "una pronta recuperación".

La policía y miembros del Comité de Investigación, a cargo de los casos criminales más importantes, llegaron al hospital de Omsk, dijo Kira Yarmysh, añadiendo que le habían pedido que mostrarse sus pertenencias.

Vyasheslav Gimadi, director jurídico de la fundación anticorrupción que dirige el activista, afirmó en Twitter que "no hay dudas de que Navalni fue envenenado por su posición y sus actividades políticas".

Gimadi ha reclamado la apertura de una investigación por intento de asesinato a una persona pública. Navalni se encontraba en Tomsk por cuestiones de trabajo, añadió Yarmysh en la emisora Eco de Moscú.

Un testigo envió una foto en las redes sociales de Navalni bebiendo en un vaso de plástico en un café del aeropuerto y la cadena Ren TV difundió un video donde se ve cómo trasladan al abogado en una camilla hacia una ambulancia.

Navalni viaja actualmente por toda Rusia para promover su estrategia electoral en los comicios regionales que se celebrarán en unas 30 regiones en septiembre. Ha viajado a varias ciudades para apoyar a los candidatos de la oposición.

"El partido en el poder tiene mucho dinero, nosotros sólo podemos contar con la ayuda de gente honesta y buena", afirmó en Instagram el miércoles, junto a una foto tomada en la calle con jóvenes de Tomsk.

Navalni y su Fondo de Lucha contra la Corrupción (FBK), creado en 2012, no dejan de estar en el punto de mira de las autoridades, y sufren multas y registros reiterados. Sus seguidores son muchas veces detenidos.

- Otros envenenamientos -

En estos últimos años, numerosos adversarios del Kremlin han sido víctimas de envenenamientos, en Rusia o en el extranjero.

En marzo de 2018, un exagente doble y su hija, Serguéi y Yulia Skripal, fueron encontrados inconscientes en un banco de una pequeña ciudad del sur de Inglaterra.

Londres acusó a Moscú de estar detrás de un envenenamiento utilizando Novichok, un poderoso gas agente nervioso fabricado en la era soviética, acusaciones que el Kremlin negó. Este asunto provocó una crisis diplomática.

En 2006, un exagente secreto ruso en exilio, Alexander Livinienko, falleció envenenado con polonio-210, una sustancia radiactiva extremadamente tóxica. Londres también señaló a Moscú.