En un estado de represión, constantes sometimientos a golpes, la ley del más fuerte, sin condiciones de salud o áreas de trabajo, carencias en alimentación incluso y hasta violaciones o amenazas de muerte se dicen internas del Cereso de San José El Alto, en la ciudad de Querétaro.
Información proporcionada a Diario de Querétaro por ex custodias y ex convictas que accedieron a revelar sus experiencias dentro del Centro Penitenciario Femenil hace énfasis en denunciar presuntas prácticas que violan los derechos humanos de las personas privadas de su libertad.
Una ex convicta que pide anonimato por temor a posibles represalias, narra que "los primeros días hay un ‘protocolo’ donde te aíslan totalmente, te meten a algo llamado ‘el hoyo’, que recuerdo son 4 celdas, sí te permiten hablar después de unos días, dependiendo, te dejan hablar dos o tres minutos, donde sabemos que esas horas son cruciales, cuando debes ponerte en contacto con tu familia, con tu defensor y ahí te lo prohíben”.
En los relatos de sus vivencias, aseguran que dentro el penal es común la represión para evitar que alguien se exprese sobre lo que ocurre al interior y que porque sean adultas mayores, jóvenes, incluso en estado de gestación, son sometidas a golpes y hasta violadas.
"Todas las que estábamos en el módulo, supimos que la señora sufrió una agresión, la metieron a un módulo que se llama 'Equs', que es el módulo de vigilancia, a la señora sí la golpearon feo, a todas nos prohibieron voltear a verla, estuvo un tiempo sin salir, 'Equs" se refiere a un módulo del que no sales para nada, te llevan tu comida y no sales para nada y era una señora de la tercera edad. A una interna también la agredieron físicamente y así es constante, abusan de la cierta autoridad que tienen ahora; respecto a los niños, hay niños, hay la posibilidad que les lleven ciertos insumos, cosa que lo prohíben, uno no puede tratar con los niños que están ahí con sus mamás, porque no es un interno, es un niño libre pero les prohíben socializar con otras compañeras y hay muchos abusos", externó otra ex convicta.
Entre las irregularidades señaladas está que varias mujeres que son ingresadas a prisión preventiva desconocen si se encuentran en etapa de gestación, por lo que algunas han sido golpeadas sin tener algún diagnóstico médico, además que la atención en la clínica que se encuentra al interior a cargo de un varón ha tenido deficiencias hasta llegar a cometer negligencias, como en el caso reciente de Yajaira Yadira, del que se desconocía que se encontraba embarazada.
"A esta chica, es un secreto a voces, a Yaya la violaron las custodias en el área conyugal y están amenazadas si hablan, pero por eso se mató y no nada más es el único, a otras las desnudan, las tocan. Ahí tienen un doctor, que honestamente, es muy ineficiente, hace malos diagnósticos y se sabe que ha tenido varias denuncias o demandas ya como tal por sus negligencias médicas, muchas internas han visto el tema con la directora ¿por qué, si son puras internas por qué se tiene un varón como médico?, y en el varonil hay mujeres médicos, muchas han alzado la voz y no se ha hecho nada en cuanto a ese tema", afirma una ex custodia.
Y desde la perspectiva contraria, el de las ex integrantes de vigilancia, también existen señalamientos, como el hecho de que existen parentescos en la misma área y que se cuenta con un personal de turno de 12 a 15 elementos para vigilar a una población de más de 190 reas y 30 procesadas.
También, en cuanto al proceso para formar parte de las custodias, después de ser reclutadas en colonias y comunidades y una capacitación de 3 a 6 meses, sólo egresan alrededor de 3 cadetes que son contratadas por una empresa externa denominada "AKA".
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"AKA es una empresa estadounidense, ya sea cuando hay visitas de Derechos Humanos o personal mismo de AKA que vienen a verificar que las instalaciones sean las adecuadas para pasar la certificación, obviamente nos aleccionan: saben que no pueden hablar con tal persona, no pueden externar tal cosa, los problemas son aquí y se tratan aquí”.
Agregan que “la ocasión que fue Derechos Humanos no podías hablar, lo que sucede, lo que vivimos, porque sufrías represalias; antes de que te digan qué puedes hacer y qué no, te mantienen en tu celda hasta que se va la visita, te esconden. Estoy de acuerdo que es un lugar de reinserción social, pero no todas están ahí porque hayan cometido algún delito, pero estamos de acuerdo que aquí todos se fabrican, hasta por el más mínimo te llevan a una investigación”, concluyó otra exconvicta.
