ACTIVO. De entre todos los alcaldes ninguno ha cargado con la cruz del Covid-19 como el de la capital, Luis Bernardo Nava, que ha elevado ya 3 veces la bolsa municipal para apoyo a la población que perdió el empleo por la contingencia sanitaria y de tipo alimentario a las familias de escasos recursos.
SOLIDEZ. Para hacer posibles estas ayudas emergentes, Nava no ha tenido que suspender o mermar ni la operación de servicios ni de obras prioritarias. La solidez financiera de su administración queda demostrada y ahí está, por ejemplo, el estratégico segundo piso en el cruce de 5 de Febrero y Bernardo Quintana, que no deja de avanzar y que una vez en operación, cuando la crisis sanitaria pase, será la obra más relevante del trienio.
EMERGENTE. Roberto Sosa Pichardo, en Corregidora, lidia con un erario más pequeño pero le echa imaginación y trabajo intenso para hacer notar el trabajo municipal en esta contingencia. La semana pasada consiguió la aprobación del Cabildo de un paquete de apoyo directo para los micro negocios y para la economía familiar que nunca antes habían sido posibles en este municipio emergente y, de igual forma, sin paralizar su plan de obras.