MIRREY. Ricardo Anaya Cortés logró en 2018 dejar claro que no por joven se es necesariamente banal o superfluo. Y ahí dejó sus debates con AMLO y José Antonio Meade para desmentir los estereotipos, dando una pelea para nada juvenil. Pero hay maderas que no agarran el barniz y precisamente una de las creaciones de Anaya, el diputado federal Felipe Fernando Macías, aquel que siendo regidor se fugó a las olimpiadas, sigue sin superar la pubertad política de las redes sociales: haciendo caritas, cantando como ardillita, filtro de perrito, presumiendo el “mamey” o meneando el bote (o lo que esté de moda menear). Que alguien le explique al muchacho… y que el PAN no se queje de las ridiculeces de Morena, porque sus personajes andan en las mismas.
OSO. Por Morena, el diputado federal Jorge Luis Montes Nieves logró con escándalo lo que en 2 años de gris trabajo no ha podido obtener: darse a conocer. Aunque los de la 4T dicen que son “distintos”, la verdad es que este Montes intentó “charolear” al viejo estilo con su cargo de diputado para que la Policía Estatal liberara a un detenido, pero al no conseguirlo, entonces intentó victimizarse. Avísenle a este “pobre” diputado federal que eso no es trabajar. Ya buscará la reelección.