/ jueves 30 de septiembre de 2021

El Teatro de la República

PRIMER ACTO. BRONCA EN JOSECHO. Para lenguas y campanas… las queretanas. Y en esta ocasión, el rumor que corrió como pólvora fue el pleito que protagonizaron el pasado jueves en “Josecho” el aún gobernador Pancho Domínguez y el exgobernador Pepe Calzada. Cierto es que la realidad supera a la ficción y la política, como cualquier actividad humana, no está exenta de las pasiones que nos son inherentes. Con relación a los hechos, nos gustaría decirles que sabemos a ciencia cierta lo ocurrido, pero lamentablemente no es así. Somos de los muchos que sabemos poco de lo que pasó aquella tarde-noche en aquel privado de la planta alta del prestigiado restaurante. Según se platica, los políticos precisados primero discutieron, luego se ofendieron para, finalmente, irse a los golpes. Y aquí vamos a hacer algunas reflexiones en torno a esto.

SEGUNDO ACTO. NO ERA UNA COMIDA DE CUATES. En primer lugar, es una lástima que un encuentro convocado de buena fe por el gobernador electo Mauricio Kuri a unos días del cambio de poderes haya terminado así. De saque, es una falta de respeto de los involucrados para con el anfitrión, independientemente de lo que haya pasado. La prudencia es una moneda de dos lados, aplica tanto para no provocar como también para no ser provocado. No obstante sus tablas políticas, los rijosos no alcanzaron a ver que no se trataba de una comida de cuates, sino de un evento con una intención política. En esas condiciones, no cabían los excesos y, menos aún, las recriminaciones.

TERCER ACTO. EQUILIBRIO. Lo sucedido probablemente provocó la primera “llamada de atención” de Mauricio a Pancho. Con lo que se adelantó lo que tarde o temprano iba a pasar. Para Pancho es un precedente que, eventualmente, le puede pesar en la búsqueda de otra posición. Para Calzada es ampliar su mal ambiente con la administración estatal. Que de por sí ya venía tocado por aquella “desinvitación” de todos conocida. Mauricio Kuri tiene una forma de ser más equilibrada y eso es bueno. Para gobernar bien se necesita mucha cabeza y poco hígado. El estilo de Mauricio va a oxigenar al gobierno. Ya es hora de desterrar la política de los resentimientos.

TRAS BAMBALINAS. LEGADOS QUE SE DILUYEN EN EL ESCÁNDALO. El desencuentro entre Domínguez y Calzada es un hecho desafortunado por donde se quiera ver. Lamentable pues. Y son ellos los únicos responsables de sus actos. En nuestra opinión, si bien ambas administraciones tuvieron aciertos y errores, en general dejaron un saldo positivo. Por ello, es una lástima ver como sus legados se van diluyendo en el escándalo.


Notario Público 19 de Querétaro.

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