/ jueves 4 de enero de 2018

Tierra Adentro - Sierra Gorda

A unas semanas de que formalmente se definan los registros para cargos de elección popular para el próximo proceso comicial, los priistas por ejemplo, al menos en la región serrana están en buena parte consternados por la determinación de que sean mujeres las que los representen en los procesos locales, con excepción de Pinal der Amoles. No así para el cargo de diputado local por el XV Distrito, que como se sabe, con la reciente reforma amplió su cobertura de representación a seis municipios (Arroyo Seco, Jalpan de Serra, Landa de Matamoros, Peñamiller, Pinal de Amoles y San Joaquín).

En este contexto, los tricolores “ponen chonguitos” para que la división cíclica no les impida lograr su rencuentro con el electorado  perdido notoriamente en la pasada contienda, donde el panismo avasalló con Francisco Domínguez Servién al frente, como nunca en la región serrana.

La inevitable decisión interna de que sean mujeres las que abanderen al priismo en las contiendas locales no impiden que por ejemplo, en Landa de Matamoros los hombres (Homero Otero Ramírez, Eleazar Sánchez Quintero, Miguel Ángel Ponce Ledesma, Joan Sierra Herrera, Israel Orduña Ocaña y J. Merced Ponce Ponce) sigan insistiendo en que sea uno de ellos el que los represente rumbo a la presidencia municipal, por encima de las dos prospectos más notables hasta este momento, Karla Sánchez González y Eva Maldonado Hernández.

Aunque en Pinal de Amoles, se sabe que será un hombre el que encabece el proyecto tricolor, posiblemente bajo la figura del ex edil, Isidro Garay, la discordia y enfermiza enemistad de entre los priistas es tema de atención rumbo al proceso electoral. Lamentablemente para los detractores del mencionado es el único y más viable político local para sacar al panismo del palacio municipal pinalense.

Jalpan de Serra, otro de los municipios que como cada tres años se muestra muy conflictuado por los grupos, pese a lo que se diga, vive tiempos de incertidumbre, sin embargo es inevitable que será una dama (la que menos se le identifique con alguno de los enemistados grupos) la que encabece la fórmula, resaltando entre las aspirantes  Karina Careaga Pineda, Betzabet Olvera Tapia, Miriam Huerta Flores, Beatriz Serrato Pedraza y Eduwiges (Viky) García Muñoz.

Hasta aquí donde a nivel municipal se vislumbra mayor confrontación para lograr la “unidad partidista”, y por lo que toca al nombramiento como candidato serrano a la diputación por el XV distrito local electoral hay al menos cuatro tiradores visibles.

El único de ellos que ha dicho recio y quedito que busca la candidatura es el cenecista, Armando Silva Hernández, cuya principal garantía es el estar limpio de cuestionamiento por corrupción, desvíos o mal desempeño en sus anteriores responsabilidades como servidor público. En este propósito también se encuentran David Herrera Sánchez, Jesús Ponce Ponce, Raúl Uribe Morán y Mauro Márquez González, todos ellos con altos índices de cuestionamiento por ineficaces, corruptos o bandidos sectoriales, con excepción del ex edil y ex diputado. En este contexto, Silva Hernández, bajo el cobijo de la Liga de Comunidades Agrarias (CNC) tiene amplias posibilidades no sólo de aspirar a la candidatura local, sino de obtener la diputación para el tricolor, dadas su excelente relación personal como “medio mundo” de acá de la Sierra Gorda.

A unas semanas de que formalmente se definan los registros para cargos de elección popular para el próximo proceso comicial, los priistas por ejemplo, al menos en la región serrana están en buena parte consternados por la determinación de que sean mujeres las que los representen en los procesos locales, con excepción de Pinal der Amoles. No así para el cargo de diputado local por el XV Distrito, que como se sabe, con la reciente reforma amplió su cobertura de representación a seis municipios (Arroyo Seco, Jalpan de Serra, Landa de Matamoros, Peñamiller, Pinal de Amoles y San Joaquín).

En este contexto, los tricolores “ponen chonguitos” para que la división cíclica no les impida lograr su rencuentro con el electorado  perdido notoriamente en la pasada contienda, donde el panismo avasalló con Francisco Domínguez Servién al frente, como nunca en la región serrana.

La inevitable decisión interna de que sean mujeres las que abanderen al priismo en las contiendas locales no impiden que por ejemplo, en Landa de Matamoros los hombres (Homero Otero Ramírez, Eleazar Sánchez Quintero, Miguel Ángel Ponce Ledesma, Joan Sierra Herrera, Israel Orduña Ocaña y J. Merced Ponce Ponce) sigan insistiendo en que sea uno de ellos el que los represente rumbo a la presidencia municipal, por encima de las dos prospectos más notables hasta este momento, Karla Sánchez González y Eva Maldonado Hernández.

Aunque en Pinal de Amoles, se sabe que será un hombre el que encabece el proyecto tricolor, posiblemente bajo la figura del ex edil, Isidro Garay, la discordia y enfermiza enemistad de entre los priistas es tema de atención rumbo al proceso electoral. Lamentablemente para los detractores del mencionado es el único y más viable político local para sacar al panismo del palacio municipal pinalense.

Jalpan de Serra, otro de los municipios que como cada tres años se muestra muy conflictuado por los grupos, pese a lo que se diga, vive tiempos de incertidumbre, sin embargo es inevitable que será una dama (la que menos se le identifique con alguno de los enemistados grupos) la que encabece la fórmula, resaltando entre las aspirantes  Karina Careaga Pineda, Betzabet Olvera Tapia, Miriam Huerta Flores, Beatriz Serrato Pedraza y Eduwiges (Viky) García Muñoz.

Hasta aquí donde a nivel municipal se vislumbra mayor confrontación para lograr la “unidad partidista”, y por lo que toca al nombramiento como candidato serrano a la diputación por el XV distrito local electoral hay al menos cuatro tiradores visibles.

El único de ellos que ha dicho recio y quedito que busca la candidatura es el cenecista, Armando Silva Hernández, cuya principal garantía es el estar limpio de cuestionamiento por corrupción, desvíos o mal desempeño en sus anteriores responsabilidades como servidor público. En este propósito también se encuentran David Herrera Sánchez, Jesús Ponce Ponce, Raúl Uribe Morán y Mauro Márquez González, todos ellos con altos índices de cuestionamiento por ineficaces, corruptos o bandidos sectoriales, con excepción del ex edil y ex diputado. En este contexto, Silva Hernández, bajo el cobijo de la Liga de Comunidades Agrarias (CNC) tiene amplias posibilidades no sólo de aspirar a la candidatura local, sino de obtener la diputación para el tricolor, dadas su excelente relación personal como “medio mundo” de acá de la Sierra Gorda.