¿Has probado los tamales gourmet de Blanquita? Si aún no lo haces es un imperdible que no debes dejar de probar en Querétaro, unos tamales hechos con amor y sobretodo con el recuerdo de Blanquita Hernández Meza, quien es la inspiración de su mamá Sofía Blanca Meza Vázquez, que desde hace 24 años elabora este delicioso platillo de orígenes prehispánicos.
LA HISTORIA
En entrevista para Círculos de Diario de Querétaro, la linda señora Sofía nos recibió en su hogar donde se realiza la producción y entre hojas, masa y guisados nos abrió su corazón para recordar sus inicios.
“Hace 24 años tuve la desafortunada de perder a mi hija Blanquita, el médico me mandó hacer una terapia ocupacional para poder salir de la depresión (…) a mí me gusta mucho cocinar y mis familiares y amigos me decían que me dedicara a algo relacionado con esto pues lo hacía muy bien, así inicié el negocio que lleva el nombre de mi hija”.
Aunque “Tamales Blanquita”, inició como una manera de mantener la mente ocupada y aminorar el dolor ante la pérdida de su chiquita, el amor y la gran sazón que siempre han acompañado a Sofía, hizo que sus clientes ya no la dejarán cerrar su negocio, “me decían no cierre, están muy ricos”, por ello hoy a 24 años sigue manteniéndose como uno de los negocios consentidos para degustar un buen tamal y un delicioso atolito.
SABOR Y CALIDAD QUE LOS CARACTERIZA
Los tamales de Blanquita se caracterizan por ser verdaderamente gourmet, puesto que su producción está basada en productos de primera calidad, sabor casero y obviamente el amor con los que son elaborados.
“Antes hacía yo misma el mole oaxaqueño, pero ya se me comenzó a complicar, por lo que personalmente busqué un mole que fuera de calidad y tuviera un sabor como el que yo preparaba, fue así que en Oaxaca conseguí uno con las características que buscaba y hoy en día me lo mandan desde allá, por lo que mis tamales de mole tienen un gran sabor auténtico de aquellas tierras”, indicó Sofía, mientras que con gran esmero cerraba los tamales como si los estuviera abrazando cariñosamente.
Un punto muy importante es que la masa está elaborada con maíz cien por ciento, por lo que ya la familia cuenta con su propio molino para elaborar la masa y que esta no pierda su auténtico sabor que tanto la caracteriza.
Sus rellenos están cocinados con materia prima de gran calidad, elaborados al día y otro de los puntos es la limpieza con las que son preparados.
Otra cosa que indica Sofía es que por ejemplo los tamales oaxaqueños van pesados, para que nadie diga “me tocó uno más chiquito”, menciona divertida la creadora de los tamales.
TRADICIÓN QUE SE HEREDA
Con el paso del tiempo el negocio ya se ha hecho familiar donde sus hijos ahora también están al frente de él bajo la supervisión de su mami, “mi mamá siempre nos ha dicho que hagamos las cosas con amor (…) como a nosotros nos gustan las cosas, yo creo de ahí nace el gusto de nuestros clientes”, indicó su hijo David quien ofrece los tamales de lunes a viernes de 8:00 a 10:00 de la mañana y por la tarde de 19:00 a 22:00 horas en Avenida Camino Real #601 esquina con Francisco Alcocer Pozo en la colonia Candiles.
Entre semana los hermanos Hernández Meza atienden el negocio en la dirección antes citada, donde las personas hacen fila para degustar un delicioso tamalito ya sea verde, rojo, de rajas, de frambuesa con queso crema, nuez con cajeta y los tradicionales rositas y oaxaqueños; cada día se realiza un diferente atole de sus diversos sabores.
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En su domicilio atienden los fines de semana como desde hace 24 años, donde además de los tradicionales, realizan los gourmet como por ejemplo de cochinita pibil, la ubicación se encuentra en Antonio Pérez Alcocer #230 Colonia Candiles.
La familia cuenta que por ahora ya cerraron sus pedidos para el Día de la Candelaria, pero para ese día tienen venta libre en Camino Real desde las 8:00 de la mañana y que nadie se quede sin disfrutar de sus deliciosos “Tamales Blanquita Gourmet”.
