Desde que estaba en el vientre de su madre, Omar Rodríguez Campos ya danzaba en la Fiesta de la Santa Cruz de los Milagros, una de las tradiciones más antiguas en nuestro país, cuyas raíces provienen desde la invasión española –alrededor del año 1500– y que ha sobrevivido a importantes hechos históricos como el Sitio de Querétaro, la Guerra Cristera, el Porfiriato e incluso a la pandemia de Covid-19.
“Aquí decimos que los concheros aprenden a danzar antes que a caminar”, dice Omar Rodríguez Campos entre risas y con orgullo de pertenecer y ser el heredero general de una de las mesas de concheros más antiguas de Querétaro, la de la Danza India Chichimeca, misma que después cambió de nombre a Unión de Danza Azteca de Querétaro.
Debido a este linaje conchero, Omar creció entre danza, música del teponaztli, huéhuetl y sonajas; huesos de fraile y reliquias familiares invaluables, debido a una tradición que en su familia lleva más de 400 años.
“Creces con esta tradición y no te cae el `veinte´ hasta después, porque se te hace muy normal, piensas que es algo que todos viven, pero conforme vas creciendo vas creando conciencia de las cosas y dices wow, qué tesoro tengo. Hasta hace unos años esto era algo más celoso, sólo para las familias [de los concheros] y unos cuantos allegados, pero después, inteligentemente nuestros abuelos se dieron cuenta que si esto no se daba a conocer, se podría perder, ahora se tiene más apertura a las personas que se sienten atraídas, a algunos les interesa el vestuario, otros lo hacen por una manda o milagro y otros como ustedes los periodistas que se acercan a investigar”, refiere Omar.
En el cuartel de la familia Rodríguez ya preparan los últimos detalles del altar, así como las vestimentas y por supuesto las conchas para salir a danzar el 14 de septiembre, fecha en la que también convergerán en Querétaro cientos de danzantes de lugares como Ciudad de México, Hidalgo, Guanajuato, Estado de México, Guadalajara, Texas y Nueva York, quienes vendrán a celebrar el Día de la Exaltación de la Santa Cruz, frente al templo que lleva el mismo nombre.
“En Querétaro somos 22 mesas de concheros, pero yo estimo que estos días seremos más de 300 mil danzantes, sin exagerar, y sólo hablo de danzantes, sin contar a la gente que viene a ver”, comenta Omar, quien explica que esta importante fiesta se realiza el 14 de septiembre, pues esa es la fecha en la que les fue entregada a los indígenas una réplica idéntica de la cruz que deacuerdo al mito fundacional, vieron en el cielo aquel 25 de julio de 1531.
“Se celebra a la exaltación de la santa cruz, no confundir con nada católico, aunque sí hay un fuerte sincretismo en todo esto. Las festividades de la Santa Cruz como tal son el 3 de mayo, el origen de la danza es el 25 de julio y las exaltaciones hasta el 14 de septiembre ¿Por qué? porque fue la fecha en la que a nuestros ancestros les entregaron una réplica exacta de la que vieron en el cielo el 25 de julio de 1531 y es por eso que hasta esta fecha se realiza la celebración de las fiestas de la Santa Cruz.
“Muchas personas creen que (con la conquista) nos arrancaron de todo nuestra esencia, pero no, la prueba de ello es la danza, el sincretismo que hicieron nuestros ancestros fue muy inteligente porque tomaron los símbolos cristianos y los adaptaron a la cosmovisión indigena, lo que ustedes ven es que le danzamos a la cruz, pero también a los cuatro puntos cardinales y al cosmos, al centro de nuestra energía, de lo divino, nos conectamos con el más allá. Vinieron los españoles y tiraron el árbol, pero no arrancaron la raíz”.
Se reunirán con los ancestros
Aunque la danza es tal vez lo más llamativo de esta celebración, lo verdaderamente importante para los concheros es la noche de velación, un acto íntimo en el que la familia se recoge en el cuartel y frente al altar espera a que sus ancestros -desde donde sea que se encuentren- se presenten esa noche.
Así velarán durante toda la noche del 12 de septiembre y madrugada del 13 de septiembre, para ese mismo día iniciar con las danzas y seguir así también el 14 y 15 de septiembre.
A Omar le cuesta describir una velación conchera, dice que no tiene palabras, pues es algo que sólo entiende quien lo ha experimentado. Reflexiona sobre la manera en la que han vivido las últimas dos velaciones (en los años 2020 y 2021), cuando debido a la pandemia, suspendieron las danzas y realizaron sólo la velación, como hace años, lo hicieron también sus ancestros.
“Para cualquier mesa o grupo de concheros la velación es lo más importante, es cuando hacemos contacto con nuestras ánimas, con los seres que ya partieron, con los grandes jefes, los llamamos y ellos, desde el lugar donde se encuentren, se hacen presentes en nuestros cuarteles, nos dan la fuerza el consejo y nos acompañan a danzar en los días posteriores, es algo que tienes que vivir para poder entenderlo. La danza y el desfile es es un complemento, no es lo más importante.
“Debido a la pandemia nos concentramos principalmente en la velación, y fue algo muy hermoso porque lo vivimos como lo hacían nuestros ancestros en 1558, cuando no podías salir a la calle a expresar esto, porque si te veían vestido de danzante te mataban, fue un viaje en el tiempo para retomar esos valores, darle verdaderamente sentido a la tradición”.
Recibirán a compadres danzantes
Además de la fuerte carga espiritual que lleva consigo las propias danzas y la noche de velación, las tradición conchera también representa una fiesta máxima para las distintas mesas, pues en Querétaro esperan a los “compadres” – como se les llama a a los otros danzantes– no solo con alojamiento, sino también con comida y convivencia, por lo que los grupos de concheros queretanos hacen un enorme esfuerzo económico y de organización para recibir a su otra familia, su familia conchera.
“Es una obligación muy grande, de nuestros bolsillos se solventan todos los gastos de esa semana de celebración, es un trabajo de todo un año, en cuanto termina la fiesta comenzamos a ahorrar y estamos pensando en qué se va a hacer el año que entra. Hay de todo, pero principalmente las mesas o grupos de aquí reciben a los otros danzantes, en nuestro caso rentamos un hotel y otros espacios para que ellos puedan llegar ahí, además hacemos comida, un rico mole, y demás.
“Los vemos como de la familia, hacemos un lazo más allá de la danza, nos decimos compadres, hay un compadrazgo y un respeto muy fuerte, eso se ve reflejado fuera de la danza, no sólo tenemos contacto durante estos días, sino que nos hablamos durante todo el año”.
Tanto concheros, matlachines y apaches de otros lugares del país –e incluso del extranjero–, llegan la noche del 12 de septiembre para cumplir con su “palabra” o compromiso de participar en la celebración de sus compadres, buscando afianzar la “conquista” y el lazo solidario que une a las agrupaciones.
Bajo la guía de las ánimas, durante la velada los capitanes deciden quién va a llevar los cargos para la danza, quienes serán los comisionados para mantener los cirios encendidos, quienes tenderán la “santa forma”, además de tejer y elaborar los chimales (ofrendas florales y frutales), los bastones y custodias con las que tomarán rumbo al siguiente día hacia el templo de la Cruz.
Desde que inició la pandemia de Covid-19 este será el primer año que la Unión de Danza Azteca de Querétaro volverá a las calles para celebrar con su danza y música esta tradición conchera.
La Fiesta de la Santa Cruz de los Milagros se llevará a cabo en los barrios de La Cruz y San Francisquito del 12 al 15 de septiembre.
Las mesas de concheros llevarán sus reliquias al Templo de la Cruz el 13 de septiembre a partir de las 16:00 horas, y el 14 de septiembre, desde temprano saldrán a las calles con sus danzas rumbo al conocido como Cerro del Sangremal donde de acuerdo con el mito fundancional, apareció en el cielo la Santa Cruz de los Milagros.
Más sobre la Fiesta de la Santa Cruz de los Milagros
- Se celebra en los barrios de La Cruz y San Francisquito del 12 al 15 de septiembre
- La velación es el momento más importante para los concheros, pues es cuando se reúnen con sus antepasados
- En la velada los capitanes deciden quién va a llevar los cargos para la danza, quienes serán los comisionados para mantener los cirios encendidos, quienes tenderán la “santa forma”, además de tejer y elaborar los chimales (ofrendas florales y frutales), los bastones y custodias con las que tomarán rumbo al siguiente día hacia el templo de la Cruz
- “El es Dios” es una frase que repiten los concheros para rendir culto a la Cruz, pero también para recordar a sus antepasados, quienes la dijeron por primera vez cuando la cruz apareció en el cielo
- Este año las mesas de concheros llevarán sus reliquias al Templo de la Cruz el 13 de septiembre a partir de las 16:00 horas, y el 14 de septiembre, todo el día los concheros saldrán danzarán rumbo al conocido Cerro del Sangremal
