Príncipe Arcángel señor San Miguel, hoy te vengo a saludar y a darte la última visita con una flor de cinco llagas, recíbela señor en tus manos, adiós señor, por los siglos de los siglos, amén.
Danza de San Miguel Arcángel. Mapa de Versos. San Miguel Tolimán, Querétaro.
En el templo parroquial del Sagrado Corazón -Santa Clara-, en la ciudad de Querétaro, se encuentra el retablo de los Arcángeles, que enmarca la tribuna abacial y la puerta de acceso a la antesacristía. Obra de Francisco Martínez Gudiño (1766). Uno de los arcángeles es San Miguel protector de las huestes celestiales, vencedor del Demonio y encargado de combatir a las fuerzas oscuras. Como muchas otras representaciones fue traída con el conquistador, pero de igual manera que otros íconos, los indígenas lo adoptaron dentro de sus sistemas de creencias como parte de rituales agrarios, dándole atribuciones como “trabajador del tiempo” y “protector de la milpa”, cuya tarea era proteger de las heladas y del rayo, además de traer nubes y lluvia benéfica para las sementeras y depósitos naturales de agua.
Del crisol de tradiciones a la religiosidad popular
Ritualidad – hibridismos. Los diferentes procesos culturales hispanos fueron creando una amalgama de costumbres y tradiciones, donde se mezclaron los cultos de fertilidad, rituales agrarios, creencias regidas en el cosmos y los astros; provenientes de los romanos, celtas, germanos, árabes y de la evangelización cristiana. En la Europa Occidental, en el Cercano y Medio Oriente, la adoración y culto primitivo a San Micael, San Michael, Mijaíl, era en las montañas, donde se realizaban diversas ceremonias en manantiales y cuevas. Para los germanos era el dios guerreroWotan; entre los persas Mitra, relacionado con el rayo. La religión católica, aproximadamente en el siglo V sintetizó la figura del rayo, el sol, la guerra en san Miguel, de cuyo símbolo derivó la defensa de “la iglesia de Cristo”, la protección de las ánimas” y el “combate contra las fuerzas de Luzbel” con la invocación de: “¿Quis ut Deus?, ¿Quién como Dios?”.
Según la tradición, al sur de la península itálica aparece en una cueva del monte Gargano. En Normandía reaparece en el Monte Saint Michel, donde crea un manantial. En Frigia cura a los enfermos. Sus atributos le dan la responsabilidad de conducir a las almas ante el Supremo Juez, quien determina –previo tránsito por la balanza de la justicia–, si van al infierno o son salvas en el paraíso (resabios de Osiris). De ahí su iconografía: vestido como soldado romano, armado de una espada o lanza, a sus pies un dragón, sierpe, murciélago, pero también sobre tronos y nubes o con serafines. En ocasiones se le representa con el sol radiante en el pecho y la luna; vara de justicia, balanza y sosteniendo el pendón de los justos, a veces con el anagrama de Cristo, entre otros.
San Miguelito: Señor del Temporal. A la llegada de los invasores, en las culturas prehispánicas eran milenarios Tláloc, Muy ´e, y Chaac, así como todas sus derivaciones agrícolas. Cuevas, cañadas, lagos, ríos, cerros y montes considerados sitios propicios para solicitar los favores de las diversas deidades acuáticas, relacionadas con la lluvia y la fertilidad. Estos sitios eran en sí mismo un adoratorio natural y por lo tanto simbolizaban cerros sagrados de los “mantenimientos”. Los pueblos agrícolas de estas tierras asociaron a San Miguelito, como un numen de la lluvia y de las aguas y por consecuencia al temporal de siembra y cosecha. Su espada de doble filo protege los cereales de tormentas, heladas, “culebras o colas de agua”, granizo y de otras plagas. Los campesinos le “contratan” como “trabajador del tiempo” desde fines de abril o inicios de mayo, hasta finales de septiembre.
San Miguelito es el jefe de los graniceros; se asocia con los antepasados, con las ánimas de los abuelos para la distribución de lluvias y después de las cosechas. De ahí que en varias regiones del Centro de México le invocan protección, “le van a pedir el arma”, le colocan ofrendas de flores de pericón para evitar el “mal aire”. En las regiones del Semidesierto de Guanajuato y Querétaro es una poderosa entidad propiciada en las épocas de ´be moti y la de jäku ´befi.
Pueblos campesinos de Querétaro. En la región sur, del estado de Querétaro, se encuentra San Miguel Tlaxcaltepec (Municipio de Amealco); pueblo agrícola de origen ñäñho, cuyos vecinos constituyen su calendario ritual sustentado en un sistema de cargos y danzas organizados por barrios y comunidades. Las Mayordomías son el eje principal de los festejos y organizan las Alabanzas al Santo Patrono San Miguel, así como el Novenario del 21 al 29 de septiembre. Durante la semana hay castillo, toritos, música, cohetes y la danza de las Pastoras. El 5 de octubre se realiza la ceremonia de entrega de cargos; donde se reparten ofrendas consistentes en “cajitas”, pan, flores y cirios. Los 24 cargueros inician una procesión en honor a San Miguel, entre cohetes y música de viento, cantan “Alabemos para siempre, / al gloriosos San Miguel, / porque eres espejo de Dios / y aparecido a su ser.”
Otras ceremonias agrarias se realizan al oeste del estado de Querétaro en San Miguel Tolimán. Población también de origen otomí, donde los rituales dedicados a San Miguel Arcángel aglutinan a los vecinos alrededor de un particular sistema de fiestas. Los cargueros se organizan por barrios y comunidades y su relación de parentesco. Las cuadrillas que representan a las comunidades y sus capillas familiares nombran cada año a 20 cargueros, los cuales se dividen en dos grupos; uno representa a los indígenas y otro a los conquistadores. La “visita de la danza” comienza en julio y concluye el 29 de septiembre. Terminando el ciclo el 2 de octubre, cuando se vuelven a nombrar nuevos cargueros. Otro territorio sagrado es San Miguel Tetillas, (Villa Progreso) Ezequiel Montes, Querétaro. Comunidad de origen ñañha. Al igual que las demás comunidades descritas arriba.
La veneración al Arcángel San Miguel, es organizado por barrios. El ritual se realiza en el templo dedicado a San Miguel, la Ermita, El Cerro Grande y el manantial de la Canoa reconocido por la comunidad como el lugar del origen. Otra comunidad desarticulada con el fenómeno demográfico es la de San Miguel Carrillo (Delegación Carrillo Puerto) en el Municipio de Querétaro, donde antaño su organización era barrial y llevaban a cabo sus ceremonias dedicadas al santo patrón. Espacios, símbolos lugares de afirmación, de identidad y persistencia. Territorio sagrado y re significado Nos pone en contacto con la diversidad. Con otros diálogos de la alteridad cultural.
Desde Anbanica - Teocalhueyacan.
Septiembre de MMXXII.
