El papel higiénico existe desde 1850 y claro que ha ayudado con la higiene de millones de personas que lo usan y se convirtió en la mejor opción para usar después de ir al baño, gracias a su infinidad de presentaciones de aroma y suavidad.
Actualmente existen en el mercado muchas marcas que se encargan de satisfacer las necesidades de sus compradores, sin embargo, con el paso del tiempo, su uso, más que ser benéfico, ha sido todo un problema ya que es uno de los mayores contaminantes del medio ambiente tanto para su elaboración como a la hora de desecharse.
Muchos tenemos la idea de que el papel higiénico es el método más eficaz para garantizar una buena higiene y que la manera correcta para limpiarse es de adelante hacia atrás, este producto en realidad no lo es ya que algunos restos se quedan en el cuerpo y provocan problemas en la piel.
Por si no lo sabías, un rollo de papel higiénico cuenta con grandes cantidades de químicos, además de perfume y esto provoca que al asear un área tan delicada quede expuesta a irritación, enrojecimiento o infecciones.
➡️ Suscríbete a nuestro Newsletter y recibe las notas más relevantes en tu correo
Muchos países de Europa, Asia y América han reemplazado el uso del papel higiénico por bidets, el cual es un tipo de inodoro que tiene integrado un sistema de limpieza anal por medio de agua y jabón. Aunque este método pueda parecer un poco incómodo al principio, hace años solía ser la manera en que se podía mantener limpia esta parte del cuerpo.