Tras su reapertura, la Alameda Hidalgo considerada como el parque más emblemático de la ciudad de Querétaro, se convirtió de nueva cuenta en un punto de encuentro de la ciudadanía queretana.

Cerca de seis meses permaneció cerrada, del 10 de enero al 25 de junio, porque fue sometida a un proceso de intervención supervisado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia.

Hoy la Alameda Hidalgo cuenta con un nuevo diseño de pavimentos en andadores con pisos de cantera rosa, pisos de recinto negro y pisos de adocreto en color rosa, gris y negro.

Además de área de trota pista y barda perimetral rehabilitadas, diseño universal en los accesos oeste y suroeste para personas con discapacidad, y mejoramiento de las áreas administrativas y sanitarios.

También cuenta con iluminación y mobiliario urbano renovados con bancas estilo art nouveau, y trabajos de reforestación que contemplan una guía podo táctil, conservación, cuidado y respeto de la vegetación existente.

Tiene equipo de sonorización y cámaras de videovigilancia ubicadas en puntos específicos, con la finalidad de ofrecer a los usuarios condiciones de seguridad y accesibilidad universal.

Como parte de los trabajos se reconfiguraron las vialidades internas con los tapetes originales que realizó el arquitecto que diseñó La Alameda en 1940, y que entonces no se ejecutó por falta de recursos.

Por petición del INAH, el kiosco fue uno de los pocos espacios que no se incluyeron en este proceso de remodelación, por ser considerado una referencia histórica de 1960, pero en su caso, podrá ser atendido en otras administraciones.

El secretario de Servicios Públicos Municipales, Alejandro González Valle informó que se llevó a cabo el mantenimiento de las fuentes interiores, la rehabilitación de los juegos infantiles y la plantación de árboles y pasto.

Detalló que se plantaron árboles de arrayán y se colocó piedra de tezontle, además de que se sembró semilla de pasto de sombra en algunas áreas y ubicaron nuevas plantas aromáticas en el jardín destinado para débiles visuales.

Las ardillas y tlacuaches que habitan en el lugar no sufrieron algún daño durante la rehabilitación, pues de acuerdo con el funcionario, se tuvo el mayor de los cuidados para cuidar la flora y fauna del lugar.

Aprovechó para recordar, que por petición de los especialistas de la Universidad Autónoma de Querétaro que realizaron un estudio especializado, se recomienda a los ciudadanos no alimentarlas a las ardillas del lugar porque tienen sobrepeso.

Alejandro González Valle refirió también que recientemente se perdió un árbol ubicado al interior de la Alameda, luego de que se cayó por el reblandecimiento de la tierra, y será sustituido por otro árbol en próximos días.

El horario al público es de 6 de la mañana a las 8 de la noche, a excepción de los miércoles día que abre únicamente de 6 a 9 de la mañana para que la gente acuda a hacer ejercicio, y posteriormente es cerrada para mantenimiento.

La obra mayor la llevó a cabo la Secretaría de Obras Públicas Municipales con inversión de más de 50 millones de pesos; mientras que Servicios Públicos Municipales destinó alrededor de un millón de pesos en jardinería y mantenimiento.