Con el auge de plataformas como Uber y DiDi, las placas de taxi en el mercado negro de Querétaro se devaluaron drásticamente para cotizarse actualmente entre 150 mil y 250 mil pesos.
El fenómeno evidencia una transformación en el negocio del transporte, pues los conductores consideran que la adquisición de estas placas ya no resulta rentable debido a la competencia de las aplicaciones digitales.
La presencia cada vez más notable de servicios de transporte a través de las llamadas apps ha impactado de manera directa en el tradicional modelo de negocios de los taxis.
Y es que, anteriormente, la posesión de una placa de taxi era considerada una inversión rentable, cuyo precio llegó a ser de hasta 500 mil pesos.
No obstante, en la actualidad los conductores se encuentran ante una encrucijada económica, ya que la competencia de servicios digitales ha mermado la demanda de los servicios de taxi convencionales.
"Ahora están entre los 150 mil pesos y los 250 mil", señalaron a Diario de Querétaro taxistas entrevistados, quienes señalaron que las placas han tenido una devaluación en los últimos años, prefiriendo incluso la opción de adquirir un automóvil vía agencia para integrarse a alguna plataforma.
"Antes era negocio, ahora no. Imagínate que una placa te salía en 400 o 500 mil pesos, con rentas de 2 mil 500 semanales. Ahorita las rentas están igual, pero unas placas te las encuentras en 150 mil pesos, con traspasos ahí en redes sociales o si tienes contactos por tu cuenta", declaró Ramiro Valencia, quien lleva 22 años como taxista.
Otros de sus colegas también han corroborado que la labor de los taxistas ha experimentado una disminución, ya que la preferencia de la gente se inclina hacia servicios como Uber y DiDi debido a su sencillez de uso a través de aplicaciones móviles. En contraste, el tradicional método de solicitar un taxi en la calle ha ido desapareciendo gradualmente.
"Y es que tiene sentido, menos gente utiliza esto (el taxi amarillo). La aplicación facilitó mucho que la gente ya no estuviera en plena calle y más con las mujeres. Tener un taxi dejó de ser rentable y a futuro va a ser mucho peor, porque no sabemos qué otros negocios existirán aparte de los que hay, y entonces todo se dividirá aún más", precisó Antonio Martínez, quien lleva 30 años al volante.
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Las oportunidades de adquirir placas de taxis suelen anunciarse en grupos de redes sociales como Facebook, además de concretarse mediante acuerdos directos entre los propietarios de las placas. Según los taxistas, muchos de estos dueños han optado por vender sus placas para establecer una "flotilla" de vehículos de transporte en Uber. En esta transición, algunos incluso reciben respaldo de agencias para gestionar la adquisición de nuevos automóviles.