Ejidatarios del municipio de Cadereyta de Montes señalan una pérdida de cosecha de hasta el 40% en la producción de maíz y frijol debido a la sequía que actualmente afecta al estado.
"No llueve y no recogemos nada. Este año perdí más de 150 mil pesos, siembro arriba de 6 hectáreas, esta última agua que cayó sólo sembré tres tierras, produzco frijol, más los animales han sido muy difícil", declaró Abel Gudiño Barrón, ejidatario en Cadereyta.
El agricultor añadió que la situación económica ha sido complicada, ya que incluso ha tenido que recurrir al arrendamiento de las tierras que cultiva.
Debido a esta situación, planea reducir su producción en un 40% este año. Su esperanza reside en que llueva, ya que ve cada vez más desafiante su situación financiera.
Por otro lado, Cipriano Martínez Quintero, otro ejidatario cuya principal actividad es el cultivo de maíz y quien posee 40 hectáreas, señaló que prevalece un sentimiento de desánimo en el sector agropecuario.
Aunque reconoce los apoyos proporcionados por el gobierno del estado a través de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario (SEDEA) en forma de forraje o pipas de agua, considera que estas ayudas han resultado insuficientes para enfrentar los desafíos actuales.
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"Nos ayuda muy poco, porque a lo que sembramos en esa cantidad es algo difícil. Claro, sí nos ayuda, pero necesitamos que nos dieran maíz de ese criollo para volver a sembrar. Sí nos dan apoyo, pero ese maíz es para forraje nomás. En vez de pipas, una cisterna, con esa se alcanza a sembrar un huertito".
Mencionó que el año 2023 ha sido el más severo en términos de sequía que hayan experimentado hasta la fecha, en comparación con años anteriores, lo que ha tenido un impacto significativo en su ganado.