Incrementan reportes por maltrato infantil en la capital queretana

El 60% de los casos son por omisión de cuidados, un 10% por maltrato físico y un 20% por exposición a factores de riesgo

Verónica Ruiz | Diario de Querétaro

  · viernes 16 de junio de 2023

Las edades de los menores violentados son variables, desde bebés hasta adolescentes de entre 14 y 15 años, dijo Francisco Javier de Ávila Espinosa. Foto: Irais Sánchez | Diario de Querétaro


De enero a mayo, la Procuraduría de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes del Sistema Municipal DIF de Querétaro ha recibido 105 reportes por maltrato infantil, 60% de ellos por omisión de cuidados, informó el titular de la dependencia, Francisco Javier de Ávila Espinosa.

Señaló que derivado de estos reportes, que han sido atendidos en su totalidad, se iniciaron diez carpetas de investigación y fueron puestos a disposición de la Fiscalía, nueve niñas, niños y adolescentes, siete de ellos son hombres y dos mujeres.

El grupo que más refiere violencia escolar es la edad de 15 a 24 años con el 22%. Foto: Miguel Cruz | Diario de Querétaro

El director informó que el 60% de estos casos son por omisión de cuidados, un 10% por maltrato físico y un 20% por exposición a factores de riesgo.

Indicó que cualquier vecino, familiar, maestro o cualquier persona que conozca de un hecho que vulnere los derechos de los menores, tiene la obligación de hacerlo del conocimiento de la Procuraduría estatal o municipal, o directamente a la Fiscalía del Estado.

“La ley es muy clara al señalar que toda persona que tenga conocimiento de algún hecho que vulnere algún derecho de niña, niño o adolescentes, tiene la obligación de hacerlo de conocimiento de la autoridad competente”, dijo.

Los familiares son generalmente los abusadores de menores. Foto: Iraís Sánchez | Diario de Querétaro

Explicó que cuando los menores son puestos a disposición de la Fiscalía, corresponde a esa dependencia calificar los hechos, proteger a los menores y salvaguardarlos en algún centro de asistencia social, o bien, después de un proceso de investigación, reintegrarlos a sus familias.

Reconoció que este año recibieron 10 reportes más que el año anterior; los reportes se reciben muchas veces de los vecinos, las escuelas, las abuelas o los tíos, que se dan cuenta de la situación de violencia que están viviendo los niños.

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Las edades de los menores violentados son variables, desde bebés hasta adolescentes de entre 14 y 15 años.