Cada 6 de enero por la mañana la tradición de bajar al árbol de navidad para ver qué trajeron los Reyes Magos, acompañado de una rebanada de la Rosca de Reyes, con un característico sabor y con una sorpresa que compromete hasta el Día de la Candelaria, cuando se da por finalizada la temporada navideña.
Víctor Manuel Soto, maestro panadero de más de 20 años de experiencia en la panadería El Manantial explica que el pan se elabora de una manera diferente y tiene características que lo distinguen de otros panes.
“Es una época muy tradicional donde se elabora la rosa de reyes, el pan viene más con fruta, la pasta que se le pone es otro tipo de elaboración, lleva por lo general seis muñecos, la fruta y el ate que se coloca alrededor de la rosca para simular una corona y sus líneas de pasta amarilla o blanca para que resalte, es lo que le da el sabor a la rosca”.
En los últimos años la elaboración de la rosca de reyes ha ido innovando en cuando al relleno, el adorno de la rosca y hasta el sabor del pan, pero para el maestro Víctor siempre será mejor una rosca tradicional.
“Ya lo hacen por la venta, lo están aplicando pero tradicionalmente es el muñeco, la pasta y la fruta, eso es lo tradicional, depende de los gustos de cada quien, desde hace tres años para acá, para mí la que esta combinada de chocolate con vainilla se ve más sabrosa”.
La mayor parte de los muñecos que contiene una rosca son de plástico, todos blancos y se revuelven con la masa para que a quien le toque tenga que pagar los tamales el Día de la Candelaria, el 2 de febrero.
Finalmente, dependiendo del tamaño, el horneado de la rosca va de 30 a 40 minutos en los cuales sale calientita y lista para que las familias la puedan disfrutar.
Para Don Manuel mantener la tradición de comer una rosca debe ser un vínculo en las familias para compartir un momento en familia en donde la rosca es el motivo principal de la reunión.
“Son tradiciones que no se deben perder y la gente cada año es menos la que va aplicando la tradición de comprar su rosca y compartirla”.